Treinta años no se cumplen todos los días. Es un momento especial en la vida de las instituciones, por ejemplo las que agrupan a los empresarios inmobiliarios. Tal es el caso de Cadeiros, la Cámara local que estará celebrando tres décadas de vida el próximo 9 de noviembre.
En este período a la Cámara le ha tocado ver el desmoronamiento de los consorcios, el modelo extinto de descuento de impuestos con opción al mercado inmobiliario, la meseta y posterior depresión de precios de los 90 y luego la reactivación que hizo renacer un negocio de la mano de los fideicomisos inmobiliarios, entre otros instrumentos.
También les tocó ver el Código Urbano y la Ley de Blanqueo de Capitales, con la fallida instrumentación del Cedin, que no cubrió ni un décimo de las expectativas. Mientras todo se prepara para la celebración que tendrá lugar en el Hotel Ros Tower, con autoridades provinciales y los dirigentes y principales actores del sector, ON24 dialogó con Carlos Rovitti, presidente de Cadeiros. La mirada sobre el sector que proyectó Rovitti habla a las claras de un final sin pena ni gloria, pese a la extensión por 90 días publicada en el Boletín Oficial de este martes. “Creo que el Blanqueo que surgió como una buena herramienta, pero en una coyuntura política. En elecciones, tiene a la oposición y Gobierno enfrentados. Y como todos sabemos, los capitales no tienen ni Dios ni bandera. Los capitales, si los asustas un poco, se van.
Esto que para nosotros es una buena herramienta, quedo desencajado con la coyuntura política. Desde la herramienta en si misma, es buenisima, pero no da el contexto”, reflexionó Rovitti. “Acá en Rosario no llegamos a las 30 operaciones y no se logró superar los 100 mil dólares. Y se hizo una sola operación en el Mercado secundario de Buenos Aires. Es una pena porque está todo listo. Cuando pones en marcha la construcción tenes 70 rubros directos y más de 300 indirectos. Pero no hay confianza, la gente dice que puede blanquear pero no se confía en que permanezcan sin interés. Si lo hubieran sacado el año pasado hubiera sido un golazo. El año que viene, tal vez hubiera sido diferente. Esta extensión no nos dan esperanza. Nosotros seguimos apostando a fuentes de trabajo, ventas, recursos económicos” “Hemos capacitado y estamos en este tema que es de agenda. Pero no sabemos si valen la pena. Lo que dicen todo es que no hay ningún misterio. Por ahora no vemos ninguna posibilidad de generar capacitaciones con gente del Banco Central, con las Cámaras, recorriendo el interior. Todo eso ya se hizo, los colegas saben como funciona y está la maquinaria aceitada. Lo que no hay es confianza, pero es complejo: cuando estás en un año electoral se crean intereses. La gente, en medio, mira. Y los capitales se quedan. En el medio estamos los que tenemos que seguir produciendo”.
Redacción ON24
