Desde Bioceres insisten que el trigo transgénico es una oportunidad de liderazgo para el país. La postura de la biotecnológica rosarina se anota en la controversia respecto a la aprobación de la variedad HB4 (resistente a la sequía), que precisa el visto bueno por parte del gobierno nacional para comenzar a ser comercializada. El presidente Mauricio Macri tendrá el veredicto final.
El tema está hace un tiempo en el tapete. Según explicó Federico Trucco a ON24 semanas atrás – cuando se conoció el debut bursátil de Bioceres- “la tecnología fue aprobada por las instancias que evalúan el riesgo para salud humana, animal y medio ambiente; pero hay algún temor respecto a cómo puede ser tomado este producto en el comercio internacional, y en ese sentido, el compromiso de la empresa es que los mercados principales de destino tengan aprobado el uso y consumo de estas variedades modificadas”.
El temor al que hizo referencia Trucco es el que divide las aguas dentro del gobierno nacional por el riesgo de perder mercados; y motivó que el pasado 28 de enero, el empresario rosarino se entrevistara con Macri para detallarle la situación de primera mano.
En diálogo con el sitio BCRNews, el director de estrategia de Bioceres, Claudio Dunan, explicó que para el caso del trigo HB4, y a diferencia de lo que sucedió con la soja transgénica, todavía no está claro si la aprobación del producto en el mercado brasilero será argumento suficiente para se habilite su comercialización en Argentina, y es ahí donde está concentrado el asunto. De todas forma, “éste sería el primer trigo transgénico a nivel mundial, por ende es muy importante tomar una iniciativa de liderazgo”, aseveró el ejecutivo.
Con las cartas jugadas, en 60 días el gobierno nacional tomará un decisión respecto a la habilitación de su comercialización.
REDACCIÓN ON24