Prácticos y Puertos no coinciden en el diagnóstico respecto a qué impacto tendrá la marcada bajante del Paraná. Mientras la Cámara de Practicaje afirma que tendrá consecuencias sobre la próxima cosecha, la de Actividades Portuarias asegura que es solo coyuntural y que se está haciendo todo lo posible para garantizar el tránsito de las embarcaciones.
La pronunciada y acelerada baja de la altura del río, sobretodo en su extremo sur, ha provocado que en los últimos días las naves que requieren mayor calado tengan complicaciones para navegar, ralentizando el sistema logístico.
“El tránsito de los navíos se vuelve más dificultoso y lento en las circunstancias actuales cuando las embarcaciones varadas obstruyen el flujo de navegación, y plantas industriales de la zona están recibiendo buques con demoras de 10 días mientras que en ocasiones mantienen buques cargados en puerto que no pueden salir por el bajo nivel del agua”, destacó el Centro de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Y agregó: “La inmovilización de buques representa un costo diario para las empresas exportadoras que se estima en un rango de entre US$ 30.000 y US$ 50.000 dependiendo del tipo buque y el modo de contratación”.
Atenta a esta situación, la Cámara de Practicaje envió una carta el Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Mariano Saúl, en la que advierten que la falta de recursos para hacer frente a la situación actual puede derivar en una suba de costos en la próxima campaña. Ante las complicaciones para atravesar pasos críticos, los prácticos apuntan que las descargas (alijo) de aquellos buques pasados de calado, se han vuelto “operaciones dificultosas ya que no están disponibles los medios para quitar y volver a cargar los barcos aguas debajo de esos puntos críticos”. Lo cual, “podría bajar la calificación a nuestros puertos por no contar con esos recursos”, haciéndolos menos competitivos.
Desde la Cámara de Actividades Portuarias desestimaron el planteo de los prácticos. “Es un comunicado muy ridiculo, los medios están”, afirmó su presidente, Guillermo Wade. Y explicó: “Ésta es una bajante muy pronunciada, pero hemos tenido peores. Es una cuestión coyuntural a la que se le está intentando hacer frente con dragas”.
No obstante, ante este panorama, “Hidrovía SA (la concesionaria del dragado y balizamiento) tiene la responsabilidad de mantener el diseño, pero no de dragar cuando el canal baja de determinada altura”, dado que no tiene sentido continuar dragando indefinidamente cuando se da un fenómeno natural de faltante de agua en el sistema que no se sabe dónde va a detenerse.
Según Wade, los costos extra que se están generando están determinados por la necesidad de naves de salvataje a embarcaciones varadas y la demora en el sistema que provoca el rescate. “Por ejemplo, en Paso Alvear, se está teniendo que alijar algunos buques y otros remolcarlos”, explicó.
REDACCIÓN ON24