El hatchback de la marca sueca, primer vehículo del mundo que incorpora airbag de peatón, es otro de los productos alcanzados por el nuevo impuesto en Argentina.
Como ocurrió con varios otros productos de alta gama, el Volvo V40 ha sido alcanzado, en todas sus versiones, por los nuevos impuestos a los automóviles 0 Km que el Gobierno aplicó desde el 1° de enero de 2014.
Con una lista de precios que es “tentativa”, se aprecia el salto en los valores del V40: una gama que oscilaba entre 45.900 y 59.900 dólares ahora tiene valores de entre 75.000 y 104.000 dolares.
El Volvo V40 es una atractiva alternativa en el segmento de los hatchback de marcas Premium, en un segmento en el que compite contra el Audi A3 Sportback, BMW Serie 1, Mercedes-Benz Clase A y Alfa Romeo Giulietta, entre otros.
Importado desde Bélgica, donde se produce, el V40 llega al país en una gama de cuatro niveles de equipamiento (High, High Plus, High Luxury y High Luxury City), siempre con motorización 1.6 turbo de 180 caballos, y opciones de caja manual de seis velocidades o automática Powershift de doble embrague e igual número de relaciones. Esto genera una oferta con un total de ocho variantes. Además, el V40 ya se ofrece en versiones Cross Country y R-Design, de perfil aventurero y deportivo, respectivamente, ambas con la misma motorización.
Presentado originalmente en el Salón de Ginebra 2012, el V40 utiliza la plataforma del C30, de origen Ford, aunque modificada para este nuevo modelo, que también reemplaza conjuntamente a los S40 y V50. Es oportuno recordar que Volvo es una marca de origen sueco, que en 2010 fue adquirida a Ford por el grupo chino Geely, su actual propietario.
EN ACCIÓN
La T4 de equipamiento High Luxury, en este caso con transmisión manual trae un gran diseño, principalmente en el original remate del sector posterior. La trompa es la ya conocida que Volvo propone en su gama actual de modelos. Y lateralmente, esta versión se luce por sus atractivas llantas de 18 pulgadas, que calzaban neumáticos Michelin Pilot Sport en medida 225/40 R18 (el auxilio es temporal). En definitiva, es un hatchback de líneas modernas y deportivas, que con 4,37 metros de longitudresulta a la vez compacto más allá de que, técnicamente, su plataforma es de segmento mediano.
Con un elevado nivel de calidad general en su interior, apreciable en los materiales empleados y la perfección de los encastres y las terminaciones. Se trata, ciertamente, de un producto de nivel Premium. Pero tal vez lo más atractivo del interior del V40 sea su instrumental, que propone el formato de relojes analógicos pero que, en sí mismo, es digital. Sin duda, una interesante combinación que no habíamos probado hasta el momento y que nos causó una grata impresión.
La posición de manejo es baja y deportiva, con una butaca de buena sujeción lateral. La palanca de cambios acompaña esa tendencia con recorridos cortos y precisos. La visibilidad es bastante complicada hacia atrás por el tamaño pequeño de la luneta. El baúl es también chico, con discretos 335 litros, y resulta compleja la habitabilidad trasera. Allí la quinta plaza es casi simbólica y en las laterales la altura al techo es bastante tirana.
El motor de origen Ford con tecnología Ecoboost, con sólo 1.600 cc pero la ayuda del turbo logra una asombrosa potencia de 180 caballos a 5.700 rpm. Con un torque que aparece ya desde las 1.600 rpm y se mantiene constante hasta las 5.000 rpm (son 240 Nm), el impulsor resulta muy elástico y genera respuesta en casi todo momento. Es otro claro ejemplo de la tendencia “downsizing”, que reduce cilindrada y por ende consumo y emisiones, pero sin sacrificar prestaciones.
La velocidad máxima declarada en Europa es de 225 km/h.
Estas interesantes prestaciones lo son aún más cuando se aprecian los bajos consumos: a 100 km/h constantes y reales (2.100 rpm en 6ª) demanda sólo 6,1 litros/100 km y proyecta una autonomía ideal de más de 1.000 km con su tanque de 62 litros; y a 130 km/h (2.750 rpm en 6ª) pide apenas 8,0 litros/100 km. En la ciudad, utilizando el sistema “Start & Stop” de apagado automático en los semáforos, el consumo promedió los 10,2 litroscada 100 kilómetros.
En la ruta, el V40 se luce por su impecable desempeño dinámico en curvas de cualquier tipo y su estabilidad en línea recta. La dirección eléctrica es firme en lo rápido y permite “sentir” lo que transmiten las ruedas en cada momento, lo que maximiza la impresión de deportividad para el conductor. Apreciamos también una eficiente insonorización a velocidad elevada. En contrapartida, al circular por la ciudad el confort de marcha es un tanto áspero, creemos que producto del rodado de 18 pulgadas y el bajísimo perfil (40) de los neumáticos montados. Además, el voladizo delantero es generoso y hay que cuidarse de lomos y cunetas.
A nivel seguridad, decir que se trata de un Volvo prácticamente exime de más comentarios. Pero puntualizaremos que dispone de siete airbags, incluido de rodilla para el conductor, y que el airbag de peatón (se despliega sobre el parabrisas) forma parte de un paquete opcional sobre la versión High Luxury, que nuestra unidad no incluía. Por lo demás, desde luego incluye frenos ABS, controles de tracción y estabilidad, anclajes Isofix, apoyacabezas activos, faros de Xenón y el sistema City Safety de Volvo, que frena automáticamente el vehículo para evitar colisiones urbanas a velocidades de hasta 50 km/h.
En confort, lo más destacado de esta versión “full” son los tapizados de cuero, el climatizador automático, un generoso techo panorámico que abarca hasta las plazas traseras (es fijo), la butaca del conductor con regulaciones eléctricas y memorias, y un sistema de sonido Hi Fi con conectividad USB, Auxiliar y Bluetooth, entre otros.
¿Hay algún faltante en el Volvo V40? Sí, uno que realmente llama la atención, sobre todo en esta versión tope de gama. Nos referimos al navegador satelital que bien podría incluir también una cámara de retroceso junto a una pantalla táctil multimedia. Conscientes de que es una falencia, en Ditecar lo asumen y explican que no se incluye en las unidades que llegan al país porque aún no están homologados los mapas. Se espera que a futuro esto se solucione y arriben entonces con GPS, como se comercializan en Europa.
Es cierto que no existen autos Premium que sean malos. Son, en todo caso, distintos uno de los otros. Luego de este breve contacto, creemos que el V40 se presenta como una atractiva alternativa sobre las marcas alemanas tradicionales, con una propuesta bien original de diseño, una eficiente motorización, interesantes prestaciones y la garantía de seguridad que transmite una firma como Volvo.