Si los hoteles cinco estrellas son un lujo reservado para muy pocos, más aún lo es un garage súper premium para autos de ensueño. Existe esa posibilidad en Inglaterra, sede de Windrush Car Storage, un estacionamiento digno de deportivos bestiales y clásicos de todos los tiempos.
El espacio creado por Tim Earnshaw en 2004 tiene dos sedes, en el centro de Londres y en Cotswolds. Está destinado a albergar aquellos vehículos que un estacionamiento común no alcanza, por miedo a ser dañado o por seguridad.
Comparable con un hotel de lujo para autos, se trata a los rodados como “pacientes”. Están cubiertos, reciben mantenimiento, se los lava y el clima está regulado para evitar exceso de humedad o cambios bruscos.
De más está aclarar que las medidas de seguridad son acordes a los “huéspedes”. Ferrari, Jaguar, Aston Martin, Bugatti son algunas de las marcas que se pueden observar en este súper garaje.
Los que tampoco se quedan afuera son los clásicos eternos, como Porsche 911 de varias generaciones, autos de antaño de Gran Bretaña, o piezas preparadas especialmente para coleccionar.
“Este es el pináculo del estacionamiento en Inglaterra. Tratamos los vehículos como si fueran nuestros, y nos aseguramos que reciben los servicios más detallados. No importan las marcas, todos son iguales”, comentó Earnshaw.
El costo también exclusivo. La sede londinense tiene un abono mensual de 480 libras, unos 540 euros. Cotswolds es más económica, a 390 euros. Pero, seguramente, para los dueños de estas joyas, cualquier precio es bajo.
