Según Daniel Marrochi, a pesar de la mayor presión impositiva sobre el sector automotriz y las trabas aduaneras, hay oportunidades y buenos precios para quienes puedan aprovecharlos.
El empresario rosarino representante de Audi, Peugeot, Ducati y Kawasaki, dialogó con ON24 acerca del impacto de las medidas recientes implementadas por el gobierno nacional, la continuidad del negocio y el panorama de los concesionarios en la ciudad.
El gobierno incluyó a los autos y las motos en la lista de bienes que precisan Licencias No Automáticas (LNA) para su importación. ¿Cómo les pega?
Argentina es un país bastante atípico en lo que respecta a la industria del automóvil. De hecho, no es un fabricante exportador y tampoco es 100% importador, como lo es Chile, sino que está en el medio de esos dos paradigmas. El gobierno busca equilibrar la balanza de ingreso y egreso de dólares pidiendo esos permisos.
Esto pasó en 2013 y se vio una brusca caída en la importación de autos. De todas maneras, ninguna fábrica radicada en el país va a dejar de importar autos, sino que esto irá en contra de quienes son puramente importadores y no le hacen ningún agregado de valor en la Argentina. Habrá que ver cómo se termina implementando.
¿Y la nueva escala impositiva? Hay empresarios que dicen que va a liquidar a la industria…
Para trabajar en el negocio automotriz se precisa capital genuino y se mide a diez años vista. Ahí tenés años buenos, malos y regulares. No podes entrar pensando que el negocio va a rendir frutos al año.
Los jugadores de Rosario hace mucho tiempo que están en el mercado, y si bien estas medidas generan una crisis, la mayoría de los concesionarios están firmes. Todos tenemos confianza en que el gobierno necesita de la reactivación de la industria automotriz para generar trabajo y mejorar el nivel de actividad.
Yendo a lo micro, ¿cómo le impactan estas medidas al comprador de importados?
Siempre que se da un cambio de estas características se da un incremento de ventas antes de la puesta en marcha de la medida, y luego una desaceleración hasta que los precios se acomodan.
De todas maneras hay un sobrestock de autos, tanto concesionarios como fábricas estamos con volúmenes parecidos a 2006 – 2007. Esto va a permitir que se vendan autos a precios por debajo de su costo de fabricación. Esto es una oportunidad para quienes tengan el dinero, dado que tarde o temprano se van a equilibrar los stocks y nadie fabricará para perder.
Por lo demás, es bastante difícil que un usuario que está acostumbrado a un auto premium quiera bajarse a uno de inicio de gama. Con lo cual, lo que puede pasar es que prolongue la vida útil del parque automotor, y la persona que lo cambiaba cada tres años lo haga cada cinco.
REDACCIÓN ON24