Finalmente, la Argentina comienza a insertarse en el negocio de los autos híbridos y eléctricos, que cada vez comienzan a ganar más terreno a nivel mundial, en reemplazo de las unidades equipadas con motores propulsados con combustibles convencionales.
Para promover este tipo de tecnologías, el Gobierno dispuso un decreto que reduce el arancel externo desde el 35% a entre el 2% y 5%, en el caso de que las unidades lleguen listas para la venta.
Si, en cambio, vienen en kits para su posterior ensamblado -modalidad conocida como SemiKnocked Down-, entonces dicho arancel pasa a ser del 0 por ciento.
El decreto tendrá una vigencia de 36 meses y les permitirá a las automotrices -únicamente a las que hoy producen en el país- importar por un cupo total de 6.000 unidades.
Así, las terminales que podrán aprovechar la normativa son FCA (Fiat-Chrysler), Ford, Chevrolet, Honda, Iveco, Mercedes-Benz, Nissan, Grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS), Renault, Scania, Toyota (que suma Lexus) y Volkswagen (incluye Audi y Seat).
También contempla al nuevo Grupo Ralitor (que trae desde China las marcas JMC, DFM, Foton, Baic y Kandi) y hasta al fabricante de motos Zanella.
El decreto oficial también define las características de los vehículos que podrán importarse con bajos aranceles:
– Deben utilizar una tecnología de motorización alternativa a los motores convencionales de combustión interna.
– Esto incluye a las unidades equipadas con motores eléctricos e híbridos y también a las que tienen una celda de combustibles y son propulsados a hidrógeno.
– Quedan exceptuados aquellos que pesen igual o menos de 400 kilos, destinados al transporte de personas, sin incluir el peso de las baterías para vehículos eléctricos.
– También, aquellos que pesen igual o menos de 550 kilos y sean vehículos destinados al transporte de mercancías, sin incluir el peso de las baterías para los vehículos eléctricos.
– Otra limitación tiene que ver con la potencia: quedan excluidos aquellos con una potencia máxima inferior o igual a 15 kV y los de una autonomía inferior o igual a 80 km.
Por último, el decreto aclara que para obtener el descuento arancelario, los vehículos deberán estar homologados ante el INTI.
Teniendo en cuenta este apartado, los modelos que ya están en condiciones de venderse en el país por el momento son cuatro:
–Toyota Prius
–Volkswagen Touareg Hybrid
–Nissan Lea
–Renault Kangoo Z.E.
De ellos, el único que se comercializa en el mercado local es el Prius, el cual se relanzó hace poco tiempo con un restyling.
Sin embargo, dado que hasta ahora venía sufriendo el arancel del 35%, su precio actual lo deja lejos del alcance de muchos: al tipo de cambio oficial, se ofrece a casi $980.000, posicionando a la Argentina como uno de los países más caros a nivel mundial. La expectativa es que, tras los cambios, baje su valor de venta al público.
Para Toyota es una suerte de “revancha“. Este Prius de cuarta generación, que llega desde Japón, fue lanzado a fines de 2016.
En la Argentina sólo se había llegado a comercializar la gama anterior. Sin embargo, la automotriz tuvo que ponerle fin en 2015, en medio de las dificultades para importar.
Este modelo está equipado con llantas de aleación de 15 pulgadas, sieteairbags, frenos ABS, control de estabilidad y de tracción, anclajes Isofix, tapizado de cuero y sistema multimedia con GPS.
En tanto, el sistema que lo propulsa se denomina Hybrid Synergy Drive, que combina un motor de combustión de 1.8 litros con 16 válvulas junto con un sistema eléctrico con batería autorecargable.
Durante la aceleración, el motor naftero da potencia a las ruedas y permite el funcionamiento del generador eléctrico.
Cuando se frena o desacelera, este último convierte la energía cinética del vehículo en corriente eléctrica, que se usa para cargar las baterías.
Si es necesario, el generador también realiza la carga con la energía remanente del motor de combustión interna. Esto permite que el conductor nunca tenga que preocuparse por el estado de la batería ni por su nivel (ver gráfico).
Con el sistema HSD, un tanque de combustible de 43 litros posibilita recorrer casi el doble de distancia, arrojando un consumo promedio de 3 litros cada 100 km.
De este modo, la autonomía alcanza hasta los casi 1.400 Km en uso combinado de ciudad y ruta.
El SUV Volkswagen Touareg Hybrid también había sido comercializado en el país pero, tras haberse discontinuado, no está disponible actualmente.
Es el mismo modelo que fuera utilizado por Mauricio Macri como vehículo oficial durante su asunción, a fines de 2015.
La Touareg Hybrid se había lanzado a la venta en junio de 2013. Esta unidad está equipada con un motor V6 3.0 naftero con 333 caballos y un impulsor eléctrico de 46 cv.
Según información provista por Volkswagen, el rendimiento combinado permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos.
Alcanza una velocidad máxima de 240 Km/h y consume, en promedio, 8,2 litros cada 100 kilómetros.
El Leaf se fabrica en Japón, Estados Unidos y Gran Bretaña. Posee un motor eléctrico de 110 cv, alimentado con baterías de iones de litio.
Según su fabricante, desarrolla una velocidad de hasta 150 km/h y acelera de 0 a 100 en 10 segundos.
En este contexto, una unidad que corre con ventaja es la Renault Kangoo Z.E., que también funciona exclusivamente con una batería.
Cuando la marca del rombo organizó un evento en el circuito KTM de la Ciudad de Buenos Aires y se recorrieron algunos kilómetros con el utilitario, que posee una autonomía de 140 kilómetros.
En Renault ya iniciaron hasta la capacitación en postventa.
Esta unidad posee una red de 12 o 14 volt, que es como la batería de cualquier auto. Pero, a su vez, cuenta con otra unidad de almacenamiento de 400 voltios.
Desde la compañía aseguran que, al trabajar con niveles tan elevados, es fundamental tomar precauciones. Por eso, la firma se encargó de seleccionar un coordinador técnico por cada uno de los concesionarios en los que se comercializarán las unidades eléctricas.
En paralelo a estos cuatro modelos, otra automotriz que también lo completó los pasos de homologación ante el INTI, es Porsche, con su Cayenne Hybrid.
Sin embargo, por ser una empresa importadora y sin presencia fabril en el país, no contará con los beneficios y esto encarecería su valor.
Entre las novedades que podrían irrumpir en el mercado local figuran el e-Golf y el Golf Hybrid, de Volkswagen, que están en pleno proceso de homologación y se rumorea que estarían a la venta a partir de 2018.
La versión eléctrica más actualizada cuenta con 136 caballos de potencia y posee una velocidad máxima de 150 kilómetros por hora.
Sus baterías se cargan en poco más de cinco horas en ciclo normal pero puede recuperar un 80% de capacidad en apenas 45 minutos. Su autonomía, en tanto, es de 300 kilómetros.
Cabe destacar que la compañía alemana planifica tener más de 30 modelos entre híbridos y eléctricos en 2025.
Este plan fue desarrollado tras el escándalo por la falsificación de emisiones contaminantes que se descubrió hace dos años y le significó una millonaria pérdida a la empresa.
Ahora, buscan reinvindicarse con modelos ecológicos y aseguran que serán número uno en el mundo.
Por otro lado, General Motors no hizo un anuncio oficial sobre la comercialización de modelos híbridos o eléctricos en el país. Sin embargo, no se descartan novedades tras el decreto.
Por lo pronto, en el salón del Automóvil de Buenos Aires -que abrirá sus puertas el 10 de junio- exhibirán un Bolt, lo que puede ser toda una señal.
Se trata de un monovolumen equipado con un motor eléctrico de 200 caballos de potencia.
Esta unidad acelera de 0 a 100 km/h en apenas 7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 156 km/h.
Sus baterías de iones de litio le permiten ostentar una autonomía de más de 320 kilómetros.
La primera evaluación que se hace cuando se piensa en un vehículo con esta tecnología está vinculada con la relación costo-beneficio.
Los modelos eléctricos, en general, cuestan el doble que uno similar pero con motor a combustión, ya que el mayor valor corresponde a la batería. Sólo ese componente tiene un precio que ronda los u$s25.000 en promedio.
Como contrapartida, hay ventajas en el costo de la recarga eléctrica frente al combustible.
Se estima que, a lo largo de un uso de 20.000 Km, un usuario que conecta su vehículo a la red eléctrica gastaría entre un 90% y un 85% menos que si tuviera que pasar por una clásica estación de servicio.
Otro de los grandes beneficios es el mantenimiento, que es muy inferior al de un vehículo con motor térmico.
Según explicaron en Renault, se trata de una tecnología que produce muchas menos fallas. El nivel de desperfectos, en comparación con los motores tradicionales, se reduce en un 85 por ciento.
“Si bien hay que hacer el service de los 10.000 Km, es sólo un chequeo de frenos, suspensión y dirección. El motor no requiere mantenimiento, ni cambio de aceite ni filtros”, explicó.
También hay tips para ahorrar batería, entre otras cosas. Por ejemplo en un semáforo, hay que sacar lo antes posible el pie del acelerador y evitar frenar, ya que así se recarga la batería.
Otro aspecto a tener en cuenta es que los autos son sustentables en cuanto a emisiones. Pero también, en cuando a contaminación sonora, ya que son muy silenciosos. Por eso, el conductor es informado de que la unidad está en marcha mediante un indicador luminoso en el tablero que dice “Go”.
Pese a que estos motores actúan con el máximo torque (es decir la fuerza) apenas se acelera, los expertos aseguran que su conducción es armoniosa, dado que no se producen sacudones o aceleradas bruscas.
Las primeras baterías recargables que permitieron que un auto sea eléctrico se inventaron en 1880. Esto significa que estas tecnologías que en poco tiempo más buscarán popularizarse en la Argentina, datan de una vieja historia.
Fue en la primera mitad del siglo 19 cuando se movió una locomotora a 6 km/h sin usar carbón ni vapor. Más tarde, en la década del ’30, se inventó el primer carruaje de tracción eléctrica, con pila de energía no recargable.
Sin embargo estos intentos no pudieron con la revolución que provocó en el mercado mundial Henry Ford, en 1912, cuando inventó el auto con motor de arranque que andaba con nafta y se logró luego una producción en masa mecanizada. Al invento lo ayudó, además, que los combustibles bajaron de precio y la autonomía empezó a ser muy valorada.
En el caso de los híbridos (combinan motor naftero y eléctrico) las investigaciones arrancaron en 1920, pero recién en 1997 se lanzó el primer coche funcional al mercado.
En ambos casos, la crisis del petróleo en la década de los ’60 les dio un empujón, pero no prosperaron y sólo permanecieron algunos modelos modelos chicos, para uso en lugares cerrados o los típicos carritos de golf.
Finalmente, hay que irse a 1990, cuando General Motors presentó el Impact en el Salón de Los Ángeles.