El Mono fue su primer modelo, un ligero monoplaza de altas prestaciones que encandiló a los amantes del automovilismo más radicalmente deportivo.
Pero a lo largo de estos años, el pequeño monoplaza ha encontrado su principal defecto precisamente en su contenido tamaño. Los pilotos más grandes, simplemente, no cabían en su mínimo habitáculo.
Por eso, ahora, la firma ha solventado este importante inconveniente, aumentando la anchura del exiguo cockpit para que los más grandes puedan disfrutar también de su purista conducción. Antes, se quedaban ‘encajados’ en el asiento sin posibilidad de poder mover los brazos para girar el volante.
Vendido en el Reino Unido por unos 80.000 euros, equipa un motor central Cosworth 2.3 con 280 CV de potencia y caja de cambios Hewland de funcionamiento secuencial con 6 relaciones. Su chasis monocasco está fabricado en fibra de carbono y mide de largo 3,95 metros. Pero el dato determinante que aporta el Mono es sin duda su relación peso/potencia de 2 kg por cada CV.
Con sus 540 kg de peso, el BAC Mono es una de las máquinas de cuatro ruedas más rápidas que pueden circular fuera de los circuitos, consiguiendo una aceleración de 2,8 segundos en el 0 a 100 km/h. Suficiente para batir a todo un McLaren P1 como ya ha demostrado el Mono en algún vídeo que circula por la red.
Estos resultados no deberían sorprendernos ya que los propietarios de la marca, los hermanos Briggs, suman una excepcional experiencia ya que han trabajado anteriormente cada uno por su lado en Ford RS, Bentley, Porsche o Mercedes.