Mercedes-AMG C63 Cabriolet, deportividad al aire libre

Poco más de medio año después de la aparición del Mercedes-AMG C63 Coupé hace su debut en el Auto Show de Nueva York la versión convertible de este poderoso alemán.

A diferencia del BMW M4 Convertible que porta un techo rígido, el Mercedes-AMG C63 Cabriolet porta al estilo clásico un toldo de lona automático que demora 20 segundos en replegarse, además que ofrece la posibilidad de realizar este mecanismo con el vehículo a una velocidad máxima de 31 mph (50 km/h).

De la misma forma que sus homólogos coupé y sedán, este convertible adquiere un kit aerodinámico compuesto por nuevos paragolpes, una parrilla rediseña, faldones laterales, un alerón y un difusor. Complementa este trabajo un set de rines de 18 pulgadas en el eje delantero y de 19 pulgadas en el trasero. En el interior encontramos asientos deportivos de cuero, volante deportivo, pedales de aluminio, insertos de fibra de carbono y un sistema de audio Burmester.

Una vez más hace su aparición el motor V8 de 4.0 litros productor de 476 hp y 480 libras-pie de torque, mientras que la versión S ofrece 510 hp y 516 libras-pie de torque. En ambos casos existe una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades. Una vez llevado a la acción el Mercedes-AMG C63 Cabriolet completa el 0 a 62 mph (100 km/h) en 4.0 segundos, en tanto que la versión S cumple este mismo objetivo en una décima de segundo menos. Respecto a la velocidad final, en ambos casos, esta limitada electrónicamente a 155 mph (250 km/h). Aunque que con el AMG Driver’s Package el límite aumenta a 180 (290 km/h).

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