El modelo acaba de lanzarse a nivel regional, en el marco de un evento realizado por los 40 años de la primera exportación de Hyundai en su historia (un Pony que llegó a Ecuador en 1976).
El Ioniq híbrido equipa un motor Kappa 1.6 GDI de cuatro cilindros, que desarrolla 105 CV a 5.700 rpm y 147 Nm a 4.000 rpm. Se combina con un eléctrico de 43,5 CV. Juntos, ofrecen una potencia de 141 CV a 5.700 rpm y 265 Nm de par máximo. La transmisión es de doble embrague y seis velocidades. “El próximo año traeremos un prototipo al país para hacer demostraciones”, aseguraron desde Hyundai en diálogo con este medio.
Hyundai asegura que la eficiencia térmica dentro del motor llega al 40 por ciento. La batería, que se posiciona debajo de los asientos delanteros, “optimiza el rendimiento del motor de alta tensión y permite una rápida regeneración”.
Los conductores del Ioniq pueden elegir entre dos modos de conducción: Sport y Eco. Con el primero, la transmisión sostiene las marchas bajas por más tiempo y se combina la potencia de ambos motores para ofrecer un rendimiento superior. Con el segundo, la transmisión cambia más temprano a marchas altas y reduce el consumo de combustible.
El chasis está construido con un 53 por ciento de acero avanzado de alta resistencia. Fue preparado con absorción de energía para alto impacto y distorsión minimizada para proteger a los pasajeros en caso de colisión. Ofrece detector de punto ciego, asistente de cambio de carril y sensores de alerta de tráfico cruzado. Además, incluye siete airbags: dos frontales, dos laterales, dos de cortina y uno de rodilla para conductor.