La X60 recién saldrá a la venta en el mercado local en febrero de 2016, a un precio estimado de 25.000 dólares, convertibles al cambio oficial que esté vigente por entonces (si fuera hoy, serían $242.000). Se trata del “Model Year” 2016, con motorización naftera 1.8 de 132 caballos y caja manual de 5 velocidades, disponible en un único nivel de equipamiento, sin opcionales. Hacia mediados de año, la oferta se ampliará con una versión automática (CVT, de variación continua). Por el contrario, no está previsto que la X60 arribe al país en variante 4×4.
llegará a la Argentina importada desde China. A futuro, tal vez, podría desembarcar desde Uruguay, donde actualmente se ensambla para el mercado brasileño. Por el momento, la garantía prometida por Lifcar, el importador de Lifan en Argentina, es de 2 años o 60.000 kilómetros, pero se estudia una ampliación a 3 años, lo que se confirmaría sobre la fecha del lanzamiento comercial. En Brasil, la X60 está respaldada con 5 años de garantía.
El principal rival de la X60 será la Chery Tiggo, el SUV de la otra marca china que opera en Argentina, que en su versión 2.0 4×2 Confort MT hoy cotiza a 24.700 dólares; es decir, $240.000. Pero la X60 también competirá contra las versiones más accesibles de Renault Duster (1.6 Expression, a $249.900) y Ford EcoSport (1.6 S, a $247.400).
Para darse una idea del tamaño de la X60, con sus 4,32 metros de largo resulta apenas 1 cm más corta que la Duster; y a su vez, 7 cm más chica que la Tiggo (considerando el restyling lanzado en 2013, aunque aquí Chery toma la medida con la rueda de auxilio exterior). Frente a esta última, la X60 es 1 cm más baja (1,69 m) y 3 cm más ancha (1,79 m). Y un dato importante: con 2,60 metros entre ejes, supera a la Tiggo por 9 cm, aunque queda 7 cm por debajo de la Duster. El despeje de la X60 es de 18 cm; es decir, 3 cm menos que en el SUV de Renault.
Ya entrando en detalles de diseño, hay que destacar que esta vez Lifan no se copió de otras marcas, como sí hizo años atrás con el A320, un modelo con el que intentó replicar al MINI Cooper. La X60 muestra trazos propios, que tal vez no sean los más modernos, pero que transmiten presencia e imagen de robustez.
En el frente se destaca la parrilla con 13 barras verticales (antes del MY2016 eran horizontales), ópticas estilizadas con luces de posición en LED, y luces diurnas también en LED, ubicadas donde naturalmente irían los antiniebla delanteros, que son un faltante en la X60. Las que están entre las ópticas principales y las diurnas son simplemente luces de giro.
En el lateral sobresalen las llantas de aleación de 16 pulgadas en diseño de 5 rayos y las barras de techo; y detalles cromados en las manijas de puertas, el marco inferior de las ventanillas y los espejos retrovisores, que además incluyen luz de giro. La silueta también propone marcados pasarruedas (que refuerzan la imagen de robustez) y una línea de cintura ascendente.
POR DENTRO
Contra lo que podría presumirse, la terminación interior de la X60 es correcta y la calidad general no parece inferior a la que exhiben vehículos fabricados en el Mercosur dentro de este segmento. Los materiales son todos rígidos, pero agradables a la vista y al tacto. Desde luego, habría que ver cómo resisten el desgaste en el tiempo y si aparecen ruidos o vibraciones. Pero nuestra primera impresión fue positiva.
En detalle, se destacan los apliques en gris símil titano en la consola central, las contrapuertas, el volante y hasta el marco de los parlantes. En las contrapuertas incluso sobresale una combinación de hasta cuatro texturas: dos sectores con un símil cuero suave al tacto, y otros dos con plásticos de distinta terminación. Otro detalle a considerar es que las unidades de X60 que se vendan en Argentina tendrán tapizados en gris oscuro, sin la combinación con rojo de la unidad que probamos.
La calidad del interior no desentona con lo que ofrecen sus rivales directos de segmento.
El instrumental propone un velocímetro digital en el centro, con el cuentavueltas analógico por encima, de mejorable escala; y flanqueado a su vez por indicadores analógicos de nivel de combustible y temperatura de agua del motor, ambos de correcta lectura. De acuerdo a nuestro instrumental GtechPro, el error del velocímetro es del 4%; es decir, dentro de parámetros normales. En este contexto, el gran faltante es la computadora de abordo. Sobre la consola central, la X60 propone a su vez un pequeño reloj digital y un indicador de temperatura ambiente exterior.
La posición de manejo es elevada, como en todo SUV. La butaca se regula en altura al igual que el volante, que carece de ajuste en profundidad. En general, los comandos aparecen bien ubicados, las teclas son grandes y está todo claro. La sujeción de la butaca del conductor nos pareció correcta. Y nos quedó la duda de qué tan caluroso podría resultar el cuero ecológico de los tapizados cuando llegue el verano… El volante, por su parte, presenta un dibujo que imita la trama del cuero perforado, e incorpora los comandos del audio. Otro faltante de la X60: el control de velocidad crucero.
De serie, pantalla táctil de 7” con navegador incluido y múltiples opciones multimedia.
La visibilidad es un punto a destacar, ya que presenta una amplia superficie vidriada, un pilar delantero (A) de poca inclinación, apoyacabezas traseros que se ocultan sobre el lomo del respaldo cuando no se utilizan, y enormes espejos retrovisores exteriores (de los más grandes que hemos visto hasta el momento).
La habitabilidad es otra de las grandes virtudes de la X60, sobre todo en las plazas traseras. Allí el espacio es realmente amplio tanto para las piernas como para la cabeza de pasajeros adultos de buena estatura (más de 1,80 m). A esto se suma que los respaldos traseros pueden reclinarse en distintos ángulos para mayor comodidad en un viaje largo. La quinta plaza resulta aceptable, ya que si bien está el falso túnel de transmisión, no es tan voluminoso como en otros vehículos. A su vez, en el respaldo de la plaza central se esconde un apoyabrazos con posavasos para los pasajeros principales.
Controles de audio en el volante. Entre los faltantes anotamos el control de crucero.
Quienes viajen atrás también encontrarán un cenicero central y porta-botellas en los paneles de puertas (que aquí también presentan dos texturas de tapizados). A su vez, en el habitáculo hay buena cantidad de espacios portaobjetos, incluyendo un porta-lentes y una gaveta central (entre las butacas delanteras) con fondo de goma antideslizante. También es destacable la facilidad del acceso a las plazas traseras (ideal para personas mayores).
La capacidad declarada del baúl es de 405 litros, una cifra por debajo de los 475 litros de la Duster (versiones 4×2) y los 520 litros de la Tiggo. En compensación, la X60 permite rebatir los respaldos traseros (puede hacerse por fracciones 1/3 y 2/3) hasta dejar el piso totalmente plano(los cojines se pliegan hacia adelante por completo). El baúl está prolijamente presentado y alfombrado, e incluye el clásico cobertor retráctil para que no se vea el equipaje desde afuera del vehículo. Debajo del piso del baúl se guarda el auxilio, que como apuntamos es homogéneo; y allí también hay espacios específicos para colocar el matafuegos, el kit de seguridad y hasta un set de herramientas.
Diseño particular del instrumental, con la información elemental, pero sin computadora.
AL VOLANTE
Debajo del capot, la X60 esconde un motor naftero transversal de 1.8 litros, 4 cilindros y 16 válvulas, con distribución variable e inyección multipunto. Según declara Lifan, la potencia máxima es de 132 CV a 6.000 rpm; y el torque, de 168 Nm a 4.200 rpm.
Asociado a una caja manual de 5 velocidades (con selector de largo recorrido pero suave y preciso), este motor entrega prestaciones modestas en la X60. En efecto, para acelerar de 0 a 100 km/h necesita casi 13 segundos, mientras que la velocidad máxima apenas supera, con esfuerzo, los 170 km/h. Pero donde más se aprecia la falta de reacción es en las recuperaciones, por ejemplo de 80 a 120 km/h, la instancia clásica de sobrepaso de un camión en la ruta. En 4ª marcha demora más de 14 segundos y en 5ª, más de 18 segundos. Son cifras elevadas.
Las relaciones de caja atentan contra la elasticidad. Pero en 2016 llegará con mejoras.
Parte de esa falta de elasticidad se debe a las relaciones de la transmisión, pero desde Lifcar le aseguraron a CarsMagazine.com.ar que las primeras unidades que se vendan en Argentina ya llegarán dotadas de una caja mejorada en ese sentido. Por otra parte, resultó muy buena la distancia de frenado de “100 a 0”, con 38,3 metros. La X60 dispone de frenos a disco en las cuatro ruedas.
En términos de consumo, en ciclo urbano necesitó algo más de 11 litros cada 100 kilómetros (no es para alarmarse, pero tampoco es bajo), mientras que en autopista, a 130 km/h en 5ª marcha, el motor gira a elevadas 4.000 rpm y requiere en torno a 10 litros/100 km. Como parámetro, el manual del usuario de la X60 indica que para este modelo específico, el consumo promedio “en modo de operación económico” es de 8,2 litros cada 100 kilómetros. Habría que ver bajo qué condiciones se homologó dicha cifra.