El nuevo Ford Mustang que acaba de presentarse en Argentina.
La expectativa era grande, en sus poco más de 50 años de vida el modelo nunca llegó de manera oficial al país y Ford Argentina tenía intenciones de traerlo hace varios años. El gran impedimento era que se producía bajo las normativas de EE.UU. que no son compatibles con las nuestras; sin embargo, ahora que el nuevo Mustang es global, se presentó la oportunidad y la casa del óvalo no la dejó pasar, es más preparó una serie de acciones relacionadas como el Mustang Hall, una suerte de museo del pony car.
Se trata de la variante GT con un grueso V8 de 5.0L con 421 CV y 530 Nm de torque que descarga la potencia a las ruedas traseras mediante una caja automática de 6 relaciones. Pero eso no es todo ya que en esta 6º generación el Mustang se modernizó y, entre otros datos, el motor tiene 32 válvulas y árboles de levas a la cabeza, la caja cuenta conlevas en el volante, tiene diferencial autoblocante, la suspensión trasera es la primera independiente en la historia del modelo (en versiones de producción).
Completan el reparto dinámico un batallón de asistentes de comportamiento dinámico con diferentes modos de manejo, dirección eléctrica que cuya firmeza se puede regular y neumáticos 255/40 adelante y 275/40 atrás calzados en llantas de 19” que permiten ver sus discos de freno ventilados de 380 mm adelante y 330 mm atrás accionados por pinzas Brembo. El remate es el Line Lock que “clava” los frenos delanteros para salir dejando una merecida nube de caucho quemado.
Y como la modernidad exige confort y tecnología multimedia, el nuevo Ford Mustang ofrece el sistema SINC 3 con pantalla multitáctil de 8” compatible con Android Auto® y Apple CarPlay®, y navegador 3D, estéreo Shaker Pro® con 12 parlantes, todas las conexiones posibles, climatizador bi-zona, sensores y cámara traseros, acceso y encendido sin llave, alarma perimetral, asistente de arranque en pendientes, y asientos en cuero perforado calefaccionados con regulaciones eléctricas, entre otros.
En seguridad, además de los controles de tracción, estabilidad y de torque en curvas, , ofrece sensor de presión de neumáticos, anclajes ISOFIX y 8 airbags entre los frontales, laterales, de cortina y de rodillas para conductor y acompañante.
Obviamente, toda esa modernidad se ve reflejada en su diseño exterior que reinterpreta en clave Kinetic Design 2.0 las líneas clásicas del modelo en silueta fastback. Lo cierto es que en fotos siempre me pareció algo “suave” y parecido a un viejo concept de ital Desing, pero en persona impone respeto con sus 4.784 mm de largo por casi dos metros de ancho y 1.394 mm de alto, y obviamente el intoxicante sonido que sale de sus escapes. Algo similar sucede en el interior, con un diseño que fusiona modernidad con líneas retro y materiales de buena calidad, algo sorprendente para un auto norteamericano hace pocos años atrás.
