El gobierno busca impulsar las ventas de automóviles. Para ello, uno de los mecanismos elegidos es el abaratamiento de los créditos para la compra, cuya implementación recién podría verse en dos meses. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, mantuvo en las últimas horas reuniones con automotrices, en las que analizaron analizar los niveles de actividad y proyecciones de ventas, que desde el inicio del año acumulan una caída del 4 por ciento.
La idea fue confirmada a ON24 por el Director del Banco Nación, Carlos Castellani, que al promocionar una línea de crédito subsidiada por el Estado para la compra de maquinaria agrícola, manifestó que estudian la opción para el mercado automotriz, con la intención de “recuperar el alineamiento con los sectores productivos, pero también con los ciudadanos en general”.
Para frenar las subas
La iniciativa no sólo apunta a estimular las ventas, también se plantea pisar la suba sostenida del precio de las unidades nuevas que desde hace un tiempo a esta parte están en un promedio de 2,5 por ciento por mes y que desde la devaluación acumula un incremento de más de 16 por ciento.
El problema que se presenta en esta discusión de precios es que los automóviles son productos con un fuerte componente de dólares en el precio final, por lo que el movimiento alcista de la moneda estadounidense y el incremento de los impuestos municipales que tienen que pagar los concesionarios, presiona al alza el precio de venta de las unidades nuevas.
Otra de las intenciones es lograr un acuerdo entre el Estado y los privados para bajar la tasa de financiación de los créditos prendarios que suben cada vez que el Banco Central aumenta la tasa.