2015 y un año marcado por el recambio tecnológico en la industria del GNC
Casi la totalidad de los sistemas de inyección que adquieren los automovilistas son de quinta generación. ¿Qué beneficios tienen? Más seguridad y confort, por lo que prometen incrementar las ventas. Buen año y proyecciones. ¿Se instalarán más bocas de expendio?
Con el nuevo equipamiento el vehículo se comporta con las mismas prestaciones que cuando funciona a nafta
Las empresas que elaboran equipos de GNC de Argentina y otros países de Europa hace años que vienen destinando presupuesto en investigación y desarrollo para mejorar la tecnología de los kits, acorde a las necesidades de los rodados más modernos.
Lo hicieron por las perspectivas positivas que goza el rubro, como consecuencia de la brecha que se desató en precio con respecto a los combustibles líquidos, el gran crecimiento del parque automotor y la apuesta del Gobierno Nacional por avanzar con el shale gas de Vaca Muerta, que garantizaría abastecimiento por cientos de años.
Víctor Derlich, titular de Esigas, una compañía especializada en la materia con base en Mendoza, asegura que más del 80 por ciento de los equipos que requieren los usuarios son los denominados de quinta generación. ¿Qué ventajas ofrece respecto de los tradicionales?
En principio, destaca que introducen el volumen de gas necesario en cada cilindro, justo en el momento en que abren las válvulas de admisión, de un modo secuencial evitando la acumulación del combustible en el múltiple de admisión y en consecuencia el efecto siempre latente de una contra-explosión.
Gracias a estos adelantos, el vehículo se comporta con las mismas prestaciones que cuando funciona a nafta, en los distintos estados de carga del motor. Se enciende automáticamente a nafta, y una vez que el motor el alcanzó el nivel de temperatura deseado comienza a consumir GNC.
Otro beneficio que presentan estos equipos es que los gases de escape no elevan la temperatura del motor. Al marchar siempre en relación estequiométrica – 14,7 grs. de aire por gr. de combustible – los gases de salida no potencian el calor interno, preservando las válvulas. Además, reducen las emisiones totales en un 70 por ciento respecto a las naftas y en un 20 respecto a los equipos de GNC convencionales.
Sexta generación
Aunque en forma incipiente, en nuestro país hay firmas que están avanzando en los sistemas de inyección de sexta generación, todavía más sofisticados. Según explican los especialistas están preparados para vehículos de 6 y 8 cilindros, que tienen mayor potencia y son más nuevos y exigentes.
Fuente: Surtidores.com.ar / Gastón Fenés
