Los comerciantes hacen hoy, a las 20, un apagón en protesta por las comisiones que cobran las apps de delivery. La movida es nacional y tendrá eco en Rosario, donde se acumulan quejas para que Rappi, Glovo y Pedidos Ya (las tres que funcionan por el momento), ofrezcan tarifas cuyo impacto no sea demasiado gravoso para la rentabilidad de los negocios.
Si bien el reclamo no es nuevo, tomó especial relevancia con la cuarentena, debido a que el envío a domicilio pasó a ser canal de venta obligado para una buena cantidad de rubros. Esto se observa claramente en un relevamiento realizado por la consultora Focus Market entre 1.000 consumidores en las grandes ciudades, a los que se les consultó cuáles aplicaciones utilizan más para pedir sus productos, cuyo resultado fue: Pedidosya (40%), Rappi (15%), Glovo (10%), Uber Eats (7%), entre otras.
Otro dato elocuente del estudio es el de crecimiento del uso de estas apps de hasta un 600% durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. En la Argentina, se estima que hay 25.000 repartidores de envíos a domicilio, aunque fuentes empresariales aseguran que ese número se cuadruplicó en los últimos meses.
El lado B del crecimiento de estas plataformas, es su mayor gravitación en la dinámica y facturación de los comercios. “Es un servicio extraordinario, las apps siempre funcionan y no existen los baches que uno puede tener si maneja la logística con personal propio; pero las tarifas son excesivas”, dijo a ON24 el responsable del Gran Chopp, Leo Santero.
Según el empresario, cada negocio paga una tarifa particular según el volumen que maneja. A más pedidos, menor comisión. No obstante, “si bien yo tengo mayor movimiento, también tengo costos más altos que un negocio chico, con lo cual, una comisión del 20 o 25% es altísima y se vuelven socios mayoritarios”, aseveró. Y agregó que hay negocios que llegan a pagar el 36% más IVA.
“Las tarifas oscilan entre el 15 y el 30% más impuestos y dependen del servicio que te presten. Por ejemplo, en el caso de Pedidos Ya, si la utilizás solo como plataforma de ventas las comisiones son bajas, pero si le agregás el delivery, la cosa cambia”, explicó el titular de heladerías Río, Andrés Ríos. Y ahondó: “Entendemos que el servicio es bueno, ellos se hacen cargo de la publicidad, la logística y el cobro, que no es poco, pero la propuesta tiene que mejorar porque pone en jaque a muchos comercios que no tienen espaldas para crecer o para financiarse”.
El último punto mencionado por Ríos -el financiamiento- es otra de las quejas sonadas de los empresarios. “Las plataformas empujan a los clientes al pago con tarjeta, pero ese dinero va a sus cuentas, hacen primero el descuento de su comisión y todos los gastos; y recién a los 15 o 20 días le depositan lo que le corresponde al comercio”, relató el titular de la Asociación de Empresas Hotelero Gastronómica (AEHGAR), Carlos Mellano.
“Es indudable que las apps están muy bien desarrolladas, y tienen un gran poder a partir de la inteligencia artificial que utilizan, pero precisamos que la comisión que cobran sea razonable”, remarcó el ejecutivo de AEGHAR.
Por último, los empresarios remarcaron las dificultades para tener un trato cara a cara con responsables de las apps. “Son chicos que te contactan por mail, no tienen oficinas en Rosario y trabajan normalmente en co-workings”, dijo Santero. A lo que Ríos agregó que a partir de la cuarentena, con muchos negocios volcándose a estos servicios, “las negociaciones se volvieron más complicadas”.
REDACCIÓN ON24
Por Mariano Fortuna / m.fortuna@on24.com.ar