A poco de festejar sus 20 años, Alsedá Inmuebles anunció que lograron la certificación ISO 9001-2015 lo que se traduce en obtener “una gestión de calidad”. Justamente Cristian Alsedá, titular de la firma, utilizó esta afirmación a la hora de dialogar con ON24 sobre lo que significa tener este aval.
“Certificar los procedimientos de trabajo con un sello de calidad, es una buena gestión. Certificamos nuestros servicios en las tasaciones de alquileres, administración de propiedades y ventas”, contó Alsedá y definió que esto lleva a una “estandarización y control de calidad”.
Alsedá detalló que, gracias a esta certificación, la empresa “tiene en claro un determinado proceso de venta, por ejemplo, de cómo ingresa la propiedad, cuál es la documentación que necesitamos, en qué situación tiene que estar, cómo la controlamos, firmamos una autorización de venta sí o sí, son una serie de procesos administrativos que están custodiados por la certificación de normas ISO que nos da eficiencia”.
A partir de sus palabras, apuntó: “No hay propiedades en venta si autorización, no hay propiedades sin chequear el dominio del propietario, etc”.
El proceso de certificación ISO 9001-2015 que llevó adelante Alsedá Inmubles se dio luego de dar un paso importante para la firma con la mudanza a la imponente esquina de Santa Fe y Bv. Oroño, que significó salir de una oficina interna para mostrarse de cara a Rosario en la histórica arteria del centro. Este paso también significó triplicar la superficie de trabajo y sumar un 40% de personal.
Tanto el sello ISO como la nueva sede, que a fines de agosto cumplió un año, formaron parte del camino a los 20 años de Alsedá, que se celebran en diciembre del 2022. “Tras todo este tiempo tenemos muy buenas sensaciones con un crecimiento desde el minuto cero”, aseguró el titular de la firma.
2022, un año de normalidad
Cristian Alsedá recordó que en momentos de pandemia “no cayó tanto” el mercado –NdR: más allá de 60 días donde no pudieron atender por las normas ASPO-, y para la empresa “se siguió trabajando y hasta con crecimiento”.
Respecto a este año, el empresario reveló: “Tuvimos rápida respuesta a los vaivenes del mercado de 2022, sobre todo al ajuste de precios, intentamos leer el contexto rápidamente y tomamos decisiones para que las operaciones sigan existiendo”.
“En nuestra empresa no cayó la venta, venimos teniendo una regularidad, pero sí este año veo un mercado un poco más caliente y por supuesto eso rebota en nosotros. Vemos que aumentó el mercado, más allá nuestra inmobiliaria, porque hay operaciones encadenadas”, esbozó Alsedá.
En cuanto a los alquileres, el empresario identificó “muy buena rotación y con firma de contratos rápidas, por lo que prácticamente no hay vacancia”. Sin embargo, marcó que en los últimos dos meses “hay un poco más de normalidad” por lo que los inmuebles tardan en encontrar locatarios. “Hace 3 meses todo se alquilaba en una semana, ahora demora un tiempo más ‘normal’, de 15 a 30 días”, sentenció.
Las zonas predilectas
Cristián Alsedá también habló de cuáles son las zonas que más interesan en el mercado rosarino y destacó en primer lugar “todo el centro”, es decir los inmuebles dentro de Bv. Oroño, el río y Av. Pellegrini. En cuanto a esta delimitación, apuntó a las unidades entre Paraguay, Catamarca, Santiago y el Paraná como las más buscadas.
En segundo lugar, sostuvo que la franja del río Paraná también es muy buscada y el barrio Martín, este último también dentro de la zona centro.
Por otro lado, aseguró que la zona de Bv. Oroño hasta Av. Ovidio lagos, entre Av. Pellegrini y el Río Paraná, “la demanda está siendo alta”.
Sobre el final, Alsedá sostuvo que la “seguridad del barrio influye en los valores de la propiedad y en la rotación” ya que “el cliente pierde interés por lugares” donde la inseguridad es latente. Este problema “lleva a que haya menos demanda” y que los valores de la propiedad se ajusten para abajo, dijo y añadió: “Las zonas más inseguras pierdan valor, pero no veo que se esté dando particularmente en alguna zona puntual”.