El mercado de alquileres en Argentina sigue en plena transformación tras la derogación de la Ley de Alquileres en diciembre de 2023, lo que generó una división en los contratos vigentes. En marzo de 2025, los inquilinos enfrentarán distintos niveles de aumento según la modalidad de su acuerdo:
- Contratos bajo el Índice de Contratos de Locación (ICL): los firmados en marzo de 2023 sufrirán una suba interanual del 149,34%, una disminución respecto al 174,42% de febrero. Por ejemplo, un alquiler de $400.000 subirá a $997.360, mientras que uno de $600.000 llegará a $1.496.040.
- Contratos bajo libertad contractual: los firmados tras la derogación de la ley pueden pactar ajustes trimestrales atados a la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En este caso, quienes hayan firmado en diciembre de 2024 verán en marzo un aumento del 7,3%, basado en el último dato del INDEC publicado en enero de 2025. Por ejemplo, un alquiler de $500.000 subirá a $536.500, mientras que uno de $800.000 llegará a $858.400.
Además, los contratos firmados entre el 19 de octubre y el 29 de diciembre de 2023 bajo el Índice Casa Propia tendrán un nuevo ajuste en abril de 2025.
El impacto en los contratos que finalizan
Los contratos firmados en marzo de 2022 bajo la antigua Ley de Alquileres llegarán a su fin en marzo de 2025. Estos fueron pactados a tres años con ajustes anuales bajo el ICL. Ahora, el mercado ofrece nuevas condiciones: acuerdos con ajustes trimestrales o cuatrimestrales, en pesos y atados a la inflación.
Un dato relevante es que los valores actuales de mercado tienden a ser más bajos que los que pagan inquilinos con contratos vigentes, debido a la diferencia entre el ajuste del ICL y los precios de nuevos alquileres. Esto podría beneficiar a quienes negocien un nuevo contrato en el corto plazo.