Rosario será una ciudad más ambiciosa y pujante en la medida que no sólo la política, sino también de parte del empresariado se comprometa a desandar un camino serio y moderno, en el que dejen de primar las pequeñeces ideológicas que esconden intereses sectoriales.
Este fin de semana largo volvió a dejar una enseñanza respecto a las contradicciones dirigenciales que deprimen la actividad económica. Pues, luego de conocerse las buenas cifras que tuvo el turismo durante los últimos días, desde la Asociación Empresaria de Rosario (AER), declararon que la actividad comercial durante los feriados largos “es algo a debatir”, puesto que sólo abrió el 5% de los negocios en los centros barriales y el centro histórico.
“Rosario atravesó el mejor feriado de carnaval de los últimos tiempos y eso merece que al menos revisemos si es necesario ampliar la oferta de las actividades comerciales”, dijo Ricardo Diab, presidente de la AER.
Curioso es que Diab hable de “ampliar las actividades comerciales” cuando la entidad que conduce fue una de las impulsoras de la Ley de Cierre Dominical, una medida apuntada a restringir la actividad comercial de ciertos negocios para beneficiar otros, bajo un manto de supuesto humanitarismo.
Evidentemente, el humanitarismo ya no tracciona, o los vientos han cambiado. ¿Ahora sí deben abrir?
REDACCIÓN ON24