El yuyo colorado (Amaranthus quitensis y Amaranthus palmeri) se ha transformado en un serio problema para la producción de soja en las últimas campañas.
El ingeniero José María Luciano es asesor fitosanitario en el sudoeste de Córdoba. Si bien está instalado entre Arias y Monte Maíz, recorre una zona más amplia que va desde Adelia María hasta Justiniano Posse, e incluso trabaja junto a productores en Las Lajitas y también en Uruguay. Por su forma de entender la producción agrícola, se define como un asesor siempre al tanto de las novedades tecnológicas, dispuesto a probarlas e innovar hasta encontrar nuevos resultados.
En su zona se practica agricultura intensiva con doble cultivo y existen dificultades con las napas, a tal punto que en muchas ocasiones enfrentan el problema de la falta de piso en el campo, lo que impide las aplicaciones de productos. Cuando en esos lotes hay yuyo colorado –una maleza capaz de crecer hasta tres centímetros por día– la creatividad se torna imprescindible.
Aplicación sin piso
“El yuyo colorado puede aparecer de golpe en lotes que hasta ese momento estaban limpios. En la zona nuestra empezó a nacer en setiembre y aparece a principios de noviembre. Nos pasó en un lote de soja sin antecedente de la maleza, donde de pronto apareció. Lo metió una cosechadora que lo trajo de algún otro campo y cuando lo vimos ya tenía un tamaño considerable. Era un lote que venía de trigo como cultivo antecesor y no tenía piso, no había cómo ingresar con una pulverizadora autopropulsada”, introduce.
“Teníamos dos opciones: dejar que el yuyo colorado siguiera avanzando y no poder ya entrar con algún herbicida, o bien intentar una aplicación aérea a pesar de que el producto Eddus está recomendado para aplicaciones terrestres. Decidimos hacer una prueba mediante el avión tirando 30 litros de caudal a pesar del resultado económico de la prueba. Aplicamos en estado vegetativo de la soja (V5/V6) el producto Eddus con Ecorizospray como adyuvante, a pesar de que nos recomendaran alcohol etoxilado. Tuvimos cuidado de no tocar los cultivos vecinos y buscamos lograr una gota fina”, explica.
“Los resultados fueron inmediatos y excelentes. Eddus controló el yuyo colorado de 30 cms. de altura. Donde pasó el avión ya no hay maleza. Y lo que me sorprendió fue el efecto selectivo con la soja. La gota fina logró entrar debajo de la paja del trigo y el yuyo colorado no nació más en postemergencia. Donde cortó el avión logró un alto efecto”, afirma.
Pruebas y aciertos
A partir de esa experiencia y trabajando en equipo con los ingenieros Patricio Faggio y José Cuello, integrantes del equipo de Servicio Técnico de Syngenta, probaron Eddus de Syngenta como preemergente y el control fue total. Eddus es un herbicida selectivo con control residual que combina dos ingredientes activos, S-metolacloro y Fomesafen, con sitios de acción diferentes.
Según Luciano, el nuevo producto superó a otras marcas comerciales, al sulfentrazone y a las mezclas. “Son productos que duraban 20 días en el caso de años llovedores y ya se registraban nuevos nacimientos. Habíamos usado una serie de productos con problemas de toxicidad, que se acumulaban en los bajos y eran poco selectivos. A todos los lotes donde habíamos hecho otros tratamientos se les hizo un repaso con Eddus”, relata.
“Teníamos un lote con historia de yuyo colorado, donde aplicamos en preemergencia y la soja cerró el surco en R4 sin ningún ejemplar de la maleza. No hubo que entrar más con la fumigadora. El yuyo colorado es una maleza que en 20 días se transforma en una planta grande. Hoy, tristemente, vemos en la zona de Monte Maíz lotes que no se van a cosechar porque es yuyo colorado con soja. Esto lo adelantó el ingeniero Lanfranconi hace algún tiempo, cuando alertó sobre los riesgos de no tomar medidas para controlar Amaranthus”, amplía.
“Mediante diferentes pruebas lo catalogamos finalmente como un excelente pre emergente en cuanto a residualidad y selectividad, lo mismo para aplicaciones en post temprano. Usado como corresponde, con la tecnología de aplicación y el coadyuvante recomendado hace muy buen trabajo. Es un gran aporte, como herramienta química, y se suma a las herramientas que tenemos para el control como es el caso de la rotación y el manejo del cultivo”, asegura.
La importancia de la aplicación
Más allá de la eficacia del producto, el Luciano advierte que un buen control depende de tres factores: ajustar la dosis para controlar según el tamaño de la maleza, el estadio de la soja (selectividad) y el coadyuvante.
“Probamos con diferentes pastillas y caudales, cono hueco, abanico plano, y otras alternativas. En los lotes donde tuvimos un buen control usamos una fumigadora Caiman de 36 metros de botalón con picos a 52 con un cono hueco a 70 libras de presión. Pensando en el caudal tiramos 95 litros de agua en el tanque y controló yuyo colorado de 40 cm de altura. Medimos que es muy importante la cantidad de gotas que llegan y que sean gotas finas, por eso la pastilla tiene que ser de cono hueco”, detalla Luciano.
Errores comunes
“Una mala estrategia puede ser muy perjudicial. Hoy saqué una foto en lotes vecinos donde aplicaron productos inadecuados, con algún coadyuvante siliconado para que penetre rápido lo cual refuerza el error, y hoy tienen una soja en R3 con las hojas nuevas deformadas producto de fitotoxicidad, hojas bajas marrones y el campo con plantas de yuyo colorado grandes que ya no tenía sentido controlar. Llegar tarde, errar en la dosis, son problemas que con el yuyo colorado se complican mucho más que con otra maleza”, advierte.
“No aplicamos en estados reproductivos avanzados con yuyo colorado. En esos casos esto va a precosecha cuando la soja se desoje y trazamos una estrategia para el año próximo contemplando rotación con trigo o maíz, planificando controlar yuyo colorado de otra manera. El único caso en el que aplicaría en reproductivos avanzado es cuando se está comprometiendo el rendimiento del cultivo, cuando la densidad y cantidad de la maleza es demasiado alta”, concluye.
La recomendación de Syngenta
El tamaño de la maleza es clave para tener un control eficiente y homogéneo en el lote, además la calidad de aplicación y los coadyuvantes a utilizar. Eddus puede utilizarse tanto en pre como en post emergencia. José Cuello y Patricio Faggio, integrantes del equipo de Servicio Técnico de la empresa, lo explican de la siguiente manera: “Si vamos a realizar una aplicación con Eddus en pre-emergencia, debemos tener la precaución de aplicar sin ver malezas emergidas o ‘lote a cero’. Realizamos esta recomendación porque para maximizar los efectos no debemos tener ningún tipo de interferencia durante la aplicación, de manera que el 100% de los impactos puedan llegar al suelo. En el caso de realizar aplicaciones post-emergentes, el tamaño crítico de la maleza es de 5 cm o 2 hojas verdaderas. Pasado este estadio, las aplicaciones pueden no tener el efecto deseado o no ser homogéneos los controles. Si bien se han visto lotes con excelentes controles con malezas más grandes, la recomendación es evitar aplicar con tamaños fuera de las recomendaciones”, sostienen.