En Jujuy Ledesma prevé su zafra para el 20 de mayo y le apremia una definición porque se viene comprando menos alcohol que el previsto, y deben definir el porcentaje que destinarán para su producción.
Sucede que el alcohol es la materia prima para la elaboración de bioetanol, un combustible renovable que una participación acordada en las naftas del país del 12% y se espera desde el sector productor del NOA que el Gobierno nacional así lo posibilite, dado que las refinerías no están cumpliendo con la compra del porcentaje y afectando a ingenios.
El pedido puntual al Ejecutivo nacional es que aumente el corte obligatorio de bioetanol que deben incorporar al combustibles las petroleras, del 12% al 15% y actualizar el precio, porque el alcohol se vende a 29,80 pesos el litro pero consideran que debe estar a 35,50 el litro.
Al respecto el administrador de la empresa Ledesma, Federico Gatti, explicó que en ese caso mensualmente se entregaba a las petroleras 90.000 metros cúbicos (m3) de alcohol, compuesto por 45.000 de caña y 45.000 de maíz. “En abril de los 90.000 retiraron solamente 10.500 m3, o sea la novena parte, la mitad de eso es de caña”, detalló.
Explicó que hay una baja en el consumo de combustibles por la cuarentena por la pandemia de Covid-19, con lo cual el 12% obviamente es menor y aunque el combustible tiene un precio de baja en el mundo, en Argentina no baja al tener un precio de referencia y el desajuste afectando a los ingenios.
“El sector está bastante comprometido hoy, el problema es que cuando arranque la zafra que en el caso de Ledesma es entre el 20 y 28 de mayo, y en Tucumán un poco antes, si no se resuelve el problema del bioetanol las empresas Roque Ferro o Grupo La Florida, en lugar de hacer alcohol, y porque no están retirando las petroleras, van a hacer azúcar”, explicó Gatti.
Pero orientar la producción hacia más azúcar, al igual que para sus pares del NOA, generaría sobreoferta y baja de precio a la industria pero no llega a las góndolas y afecta al sector productivo. “Esto se agrava porque cuando el precio del petróleo aumenta, el precio mundial del azúcar lo copia. Brasil cuando el precio de petróleo aumenta destina más caña de azúcar para hacer alcohol, para bajar sus costos de combustibles, es decir mezcla más alcohol en las naftas, entonces el precio del azúcar como es menos la producción, aumenta”, explicó.
Pero aclaró que cuando el precio del combustible baja, Brasil destina caña para hacer azúcar y se sobreoferta el mercado mundial, y el precio del commodity del azúcar baja.
Consideran que la baja del consumo del combustible se la estarían financiado con el precio del alcohol, incidiendo en los productores cañeros, de maíz y los ingenios.
“Estamos ante un escenario complicado, porque el precio del alcohol está congelado en diciembre, las petroleras no están retirando, la Secretaria de Energía está adjudicando una novena parte, 10.000 m3 en lugar de los 90.000 m3, y eso motivará que cuando arranque la zafra en lugar de hacer alcohol se haga azúcar, se va a deprimir el mercado interno”. En el caso de Ledesma tienen los tanques llenos de bioetanol de la zafra pasada, porque reiteró que se retira la décima parte y en el último mes ni 500 m3, y ante la inminente zafra una opción importante es que si aumentan ese 3 % del corte obligatorio, “se destina más alcohol para esto y se baja la presión sobre el precio del azúcar”, precisó Gatti .
Recordó luego que en 2019 Argentina exportó un 10 % de la producción de azúcar, y con la caída que hay en el precio de biocombustible, podría exportar 25 %, “y si es a un precio de quebranto la situación no es buena”, finalizó.
Recientemente los productores de bioetanol pidieron a siete gobernadores gestionar ante el presidente Alberto Fernández “medidas urgentes” tendientes a actualizar el precio del producto para abril en 35,565 pesos el litro para el de caña y en 33,413 para el de maíz, y elevar el corte de bioetanol en la mezcla con naftas del 12% actual al 15%. “La emergencia sanitaria y su impacto en el consumo de naftas han puesto a las empresas productoras de bioetanol en una situación de crisis sin precedentes”, expresaron en una carta el referente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Feijóo, y el director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, Patrick Adam. La nota fue dirigida a los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; Jujuy, GERARDO MORALES; Salta, Gustavo Sáenz; Tucumán, Juan Luis Manzur; Santa Fe, Omar Perotti y San Luis, Alberto Rodríguez Saá, provincias en las que se concentran las producciones de bioetanol. Los directivos explicaron que por la caída de la demanda de alrededor del 80% “todas las plantas que producen bioetanol a base de maíz ya están paradas, y las que lo hacen a base de caña de azúcar están próximas a dificultades insuperables en el inicio de zafra, que debería suceder en 20/30 días”.
“Esta industria está al borde del colapso, y eso significa sacrificar agregado de valor en origen a producciones regionales y poner en riesgo el empleo directo de 65.000 trabajadores en campo y plantas”, por lo cual son necesarias soluciones paliativas para evitar un mayor daño o daños terminales”, advirtieron los directivos. En relación con el precio explicaron que “el mal precio fijado para el bioetanol para diciembre de 2019 fue congelado de hecho, ya que desde entonces no se ha cumplido con su revisión mensual como lo prevé la normativa, obligándonos a vender a 29,808 pesos el litro cuando su precio de abril debería ser 35,565 para el bioetanol de caña y 33,413 para el de maíz”, precisaron en la misiva difundida a la prensa.