Las declaraciones del presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, en las que le baja el pulgar a la propuesta de pago que realizó Vicentin, en el marco del concurso de acreedores, fueron desestimadas por fuentes allegadas a la causa.
“Son declaraciones políticas que no tienen ningún tipo de posibilidad de afectar el concurso”, subrayaron a ON24, agregando que hay sumo optimismo de que el mismo “va a salir” antes del 30 de junio, cuando vence el plazo para la firma agroindustrial de reunir las conformidades de los acreedores.
De acuerdo a lo explicado, la empresa concursada ya obtuvo el 50% más 1 de las cápitas necesarias, establecido en la Ley de Concursos y Quiebras, por lo que resta alcanzar el 66% del capital. De ese porcentaje, está confirmado más del 20% y los bancos extranjeros, que aún deben dar formalmente su luz verde, representan el 50%.
Las fuentes consultadas aseveraron que la respuesta positiva de las instituciones internacionales va a estar antes de que finalice el plazo. Así, apuntaron: “El día que los bancos firmen, se cierra. Entonces, lo que diga el Banco Nación tendrá la consecuencia que ellos quieran generar, pero no va a afectar el concurso porque no tiene capacidad de influencia”, subrayaron.
Es que, según argumentaron, de los US$ 300 millones que se le adeuda a la entidad financiera estatal, solo 70 son de carácter quirografarios. “Los otros 230 millones son privilegiados y no afectan la composición de las cápitas que necesita el concurso”, recalcaron.
Por otra parte, también manifestaron que “el nivel de seriedad, compromiso y proyección” de la compañía Bunge, que se sumó semanas atrás al grupo de interesados estratégicos, tras la salida de Molinos, “significó una garantía adicional y mejoró aún más el ánimo de la negociación” en el concurso.
REDACCIÓN ON24