El presidente de la Sociedad Rural de Villa Angela, en Chaco, Gustavo Porro, indicó que “la ganadería está pasando un momento bastante difícil, si bien en los remates de hacienda se ven precios más o menos aceptables, a la hora de hacer un balance para la ganadería no es tan así, porque la inflación se fue comiendo ese pequeño margen que hubo de aumento y cuando se hacen los números finales no dan positivo”.
“Vemos muy oscuro el futuro de la cría de hacienda, durante unos años se había hecho una retención de vientres bastante buena al salir de la sequía y se logró aumentar el stock, pero seguimos sin tener los mercados abiertos que es donde vamos a colocar el ternero”, comentó.
Porro sostuvo además que “siempre decíamos que con mercados abiertos íbamos a necesitar más cabezas de novillos o terneros para poder abastecerlos, pero a medida que se fueron cerrando las exportaciones se fueron cayendo los frigoríficos, nos quedamos con el consumo interno y nos va a sobrar la carne”.
“Hicimos un aumento de stock, no el que queríamos, porque esto es gradual y lleva un tiempo recuperar lo que teníamos, pero si seguimos sin vender no tiene sentido producir mayor cantidad, por el contrario va a caer el precio de la hacienda y si bien vamos a tener carne barata para el pueblo, para la mesa de los argentinos como dicen nuestros gobernantes, no va a ser rentable para ningún ganadero, lo que ocasiona que muchos productores dejen de producir o lo hagan en menor escala”, manifestó.
“La situación climática hoy para nosotros es ideal, nos ha llovido en estos últimos cuatro o cinco meses lo que nos tendría que haber llovido en un año, realmente nuestros campos que son de ganadería, de bañados, están espectaculares, con pastura, con agua para pasar tranquilo el invierno”, dijo. “Sí tenemos problemas los que nos pusimos a hacer reserva forrajera en campos que no eran de agricultura, que hoy están anegados, no se puede cosechar, no hay piso para entrar, pero los que sembraban en ese tipo de campo sabían a lo que se arriesgaban”, agregó.
“En condiciones naturales los campos están espectaculares, tenemos bañados con agua, pasto abundante, la hacienda entra en el invierno con muy buen estado, lo que va a repercutir en mayor índice de preñez y de parición el año entrante”, señaló.
El dirigente expresó además que “estamos un poco complicados con los caminos porque en nuestra zona fueron muchos agricultores a sembrar, llueve y salen con sus máquinas, se rompieron mucho los caminos y también es cierto que los temporales duraron mucho y no nos dieron tiempo a arreglarlos, llueve una semana, para dos días y volvemos a tener otra semana de mal tiempo y no da lugar a arreglar los caminos”.
“Pero con respecto a los mercados, es muy claro, si no se abren las exportaciones para tener mercado alternativo, no tenemos un futuro muy bueno para producir novillo de exportación, ternero de exportación, que era a lo que apuntábamos hace seis o siete años cuando se inició toda esta gran retención de vientres y de aumento de stock para una mayor producción”, manifestó. “Los argentinos no podemos seguir consumiendo toda la carne que producimos, además tenemos que tener en cuenta que el bolsillo de la gente con estas devaluaciones quedó muy chico y por más que queramos consumir todos los terneros no tenemos posibilidades de hacerlo ya que el poder adquisitivo de las familias se achicó bastante”, dijo.
Porro, al dirigirse a los productores, dijo: “Los gobiernos pasan, los ganaderos siempre quedamos, las políticas tienen que cambiar, tenemos que seguir apostando a la producción, y el ganadero siempre es ganadero, tiene tendencia a aguantar estos momentos que son muy duros y difícil para subsistir.
No se si decirles que sigan invirtiendo, como le decíamos hace muchos años que la cosa puede cambiar, hoy les diría que se mantengan en la actividad, en la producción, que en algún momento puede cambiar”. “Cuesta muchísimos hacer una hacienda, un ternero para exportación porque son muchos años de genética que hay que invertir, de un año para otro se sale rápido del negocio pero volver a entrar es muy difícil, ya nos pasó cuando mal vendíamos vacas a dos pesos el kilos y cuando queríamos comprar valían tres veces más. No vemos muy cerca un cambio en la producción, pero tenemos elecciones enseguida y quién dice que no pueden cambiar las cosas”, finalizó. (Diario Norte)