El presidente del mercado de ganado de la Bolsa de Comercio de Rosario, Eduardo Romagnoli, analizó la coyuntura de la cadena carnica, con cierre de las exportaciones incluido. Sobre la firmeza de los precios, explicó que por un lado, tenemos el impacto de la inflación y la devaluación “que tiene en el precio de un bien”. “A raíz del incremento que tiene impuesto tasa y servicio de ese bien, impacta de forma directa”. Y en forma indirecta dijo que hay dos motivos por los cuales, el precio del kilo vivo va a seguir aumentando. “En primer lugar, la oferta se restringe con un año con muchas inundaciones, muy amplias que han achicado el nivel de oferta y por otro lado, la incertidumbre que aparece en el mercado cada vez que se toma una medida, que busca controlar un esquema de precios”, explicó para Radio Colonia. Para el ejecutivo, esto despierta una mezcla de desconcierto y especulación, que es lo que lleva en definitiva que el dueño del bien no quiera venderlo.
Romagnoli indicó ademas que existe una presión de demanda por qué hace años que Argentina no puede invertir en vientres para hacer crecer el stock que, sabemos que cayó entre 10 y 11 millones de cabezas en los últimos años. “La invernada o la hacienda para engorde es la que nos aseguraría tener oferta para el consumo interno, precios más razonables y no tan altos”, dijo.
Sobre el cierre de exportaciones, opinó que “son la reafirmación de una política de estado; con esto, el gobierno está indicando que la exportación de carne no es una política importante para la República Argentina, no hay otra explicación, porque si con esta medida intentan controlar o bajar el precio del kilo de carne en el gancho en la carnicería, es dramático porque van a lograr un efecto adverso”.
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