¿Vacunas para cultivos?

Científicos del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario descubrieron que un lípido sintético aumenta las defensas inmunes de las plantas.

Científicos de Rosario descubrieron un modo para que las plantas se pongan en guardia y estén preparadas para enfrentar el ataque de patógenos: tratarlas previamente con un lípido sintético que aumenta sus defensas inmunes del mismo modo que hacen las vacunas en pacientes y animales, informó la Agencia CyTA de la Fundación Leloir.

Aunque el enfoque no está destinado a formular “vacunas” para plantas, “el estudio sienta bases para el desarrollo de cultivos más resistentes a una amplia variedad de plagas”, indicó a la Agencia CyTA-Leloir la doctora Jorgelina Ottado, del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Rosario.

Según la publicación científica, el lípido sintético DOTAP se utiliza en el laboratorio para incorporar material genético en células animales y además se ha determinado que es un potente activador del sistema inmune en mamíferos. Ahora, el grupo de Ottado y sus colegas demostró que ese lípido también enciende la respuesta de defensa en plantas, ayudándolas a protegerse de bacterias patógenas.

Para llegar a esos resultados, los autores del estudio utilizaron la planta modelo Arabidopsis thaliana, emparentada genéticamente con los cultivos más importantes. Cuando las trataron con DOTAP, activaron marcadores característicos de defensas en plantas. Y lograron reducir hasta 100 veces la proliferación de la bacteria Pseudomonas syringae, responsable de la “mancha bacteriana” (una enfermedad que produce pérdidas millonarias a productores de papa, cebolla, kiwi, tomate y muchos otros cultivos).

Las principales reacciones de las plantas inducidas por DOTAP fueron la fortificación de la pared celular, el aumento de especies reactivas del oxígeno y la inducción de genes relacionados con la defensa, que en forma conjunta adaptó a las plantas a ser más resistentes y por lo tanto se redujo su susceptibilidad a nuevos ataques por patógenos.

Las plantas reconocen a DOTAP y otras moléculas similares a través de proteínas receptoras presentes en las membranas celulares. “Es un desafío descifrar toda la cascada de reacciones que llevan a montar la respuesta inmune”, afirmó Ottado, quien dirige el Laboratorio de Microorganismos de Interés Ambiental y Agronómico del IBR.

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