Las herramientas de la agricultura de precisión ya disponibles en el país permiten al productor agrícola aumentar sus rindes mediante el uso más eficiente de los insumos. La afirmación fue hecha por el ingeniero agrónomo Fernando Scaramuzza, del Proyecto Agricultura de Precisión del INTA Manfredi, en su conferencia brindada en el marco de Expoagro 2016.
La charla apuntó a la optimización en el uso de los insumos agrícolas con el fin de obtener mayores beneficios en el momento de la cosecha. Durante la disertación, el técnico presentó una serie de nuevas herramientas tecnológicas disponibles capaces de ayudar al agricultor a hacer un mejor diagnóstico sobre la situación del lote en función de información precisa y georeferencial, para luego tomar decisiones según ambientes.
“Si hablamos de sensores remotos, hay mucha tecnología de innovación, como los Greenseeker, o las imágenes satelitales”, detalló.
“Hoy está muy de moda el uso de drones con distintos tipos de cámaras que nos ayudan a determinar si existe alguna variabilidad dentro del lote”, destacó el representante del INTA Manfredi.
Ese relevamiento permite ver en forma directa el cultivo in situ, procesar toda la información obtenida, y así dar trazabilidad al producto que se obtiene. “El beneficio de utilizar estos adelantos es doble”, explicó el técnico. Detalló que, por un lado, utilizar estas herramientas de precisión permite aumentar el valor comercial de la cosecha; por otro, aportar materia prima de mejor calidad a las distintas industrias.
Los ensayos que realizó el INTA sobre esta tecnología se desarrollaron en la provincia de Córdoba, por lo que no sorprende que los cultivos elegidos fueran el maní, la cebada cervecera y el trigo. En esa provincia se concentra más del 70 por ciento de la producción nacional de maní. “Estuvimos trabajando en ese cultivo porque pensamos que el manejo de la densidad por ambiente es importante a fin de lograr mejor calidad del grano en cosecha”, relató el técnico.
Tras demostrar estos resultados con ensayos a campo, Scaramuzza y su equipo dijeron que la diferencia granulométrica está de acuerdo con el potencial del ambiente.
En cuanto a cebada cervecera y trigo, el experto encontró una relación directa entre los ambientes de alta y los de baja productividad, en cuanto a la cantidad de proteínas que éstos pueden generar. “En ambientes de bajo potencial productivo podíamos ver mayores valores de proteínas, donde se concentraban más. Esto lo pudimos determinar y hoy en día tenemos tecnología de innovación desarrollada aquí en la Argentina. Vemos los datos a nivel de lote, en forma online y en tiempo real a medida que vamos cosechando”, apuntó.
Según el especialista, la idea es poder transmitir esa información en el momento y verla simultáneamente desde una computadora.
“Esta agricultura de precisión ofrece mucha tecnología en electrónica y mucha innovación, por lo que todo aquel productor que se esté quedando, mejor que lo piense dos veces, porque la tecnología que viene hoy para la agricultura es la que le dará valor agregado”, concluyó.