El Foro de la Juventud de la UNESCO es una oportunidad única para que los jóvenes del mundo levanten la voz sobre diversos temas, hagan propuestas, compartan ideas y hasta elaboren recomendaciones para los dirigentes globales. Este año, la 9ª edición del foro, “Jóvenes Ciudadanos Globales por un Planeta Sustentable”, se desarrolló en París entre el 23 y el 28 de octubre y Nasha Cuello Cuvelier, estudiante de Ciencias Ambientales de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), participó en representación de la Argentina y de su fundación EIDOS.
Nasha forma parte de EIDOS, donde trabaja como coordinadora de estrategias ambientales. A través de un proceso de selección, la UNESCO eligió a esta fundación para representar a la Argentina en el Foro de la Juventud. “Este evento reunió a más de 400 jóvenes de 150 países, y nosotros fuimos la única organización argentina de juventud y educación. Para poder asistir recurrimos al crowdfunding, es decir, solicitamos aportes de terceros a través de la plataforma ideame. La experiencia fue un éxito ya que con ese dinero cubrimos los costos del pasaje y la comida (¡París es muy cara!)”, contó al sitio de divulgación científica Sobre La Tierra.
Desde su arribo a Francia, la actividad de Cuello Cuvelier fue intensa: “En el foro trabajé no sólo como participante sino también como moderadora del sub-plenario Prácticas locales, biodiversidad y cambio climático, uno de los 6 en los que se dividió el evento. El foro duró cinco días: uno para formar moderadores, uno para la acreditación y bienvenida, dos para discusión y recomendaciones y uno para las charlas de jóvenes líderes en el mundo. El debate se centró en identificar y diferenciar el futuro que queremos del que predecimos, y en los desafíos a nuestros supuestos”.
Luego de volver a la Argentina, y por haber participado del foro, Cuello pudo postularse a un llamado de la UNESCO para elevar las recomendaciones ante la Conferencia de la Juventud y la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático. Gracias a sus antecedentes y a tener en marcha en la Argentina el proyecto de EIDOS Eco Debate Joven, Nasha resultó seleccionada para ser Embajadora de la UNESCO en ambas conferencias.
Regreso con gloria
Cuello Cuvelier retornó a Francia para participar, en primera instancia, de la Conferencia de la Juventud, que se desarrolló en París entre los días 26 y 28 de noviembre. Este evento reunió a más de 5000 jóvenes de todo el planeta y sirvió de base para que compartieran experiencias y visiones, y para que generaran las recomendaciones a presentar ante la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático. Según recuerda la estudiante, “Durante esos tres días vivimos un ambiente de mucha colaboración, de trabajo en equipo y de solidaridad multiracial. La conferencia potenció nuestro deseo de ser parte de la transición hacia un planeta sustentable”.
Posteriormente, Nasha participó de la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático, también en París, entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre. De esta conferencia surgió el Acuerdo de París sobre el cambio climático, elaborado con el objetivo de reducir la emisión de gases con efecto invernadero y mantener el calentamiento global por debajo de los 2 ºC. La exposición de Nasha, esta vez ante gente que no era joven, tuvo lugar el Día del Diálogo Intergeneracional. El mensaje de su discurso fue clave: los jóvenes pueden y deben ser parte de la transición. “Fue una gran experiencia hablarle a los líderes globales para que comprendan la trascendencia del aporte de los jóvenes, para mostrar que aunque no estemos en el poder tenemos buenas ideas, que estamos formándonos, que salimos a defender la naturaleza, que ayudamos a la gente cuando hay desastres naturales… En fin, que tenemos un rol muy protagónico”, señaló.
Para Cristiana Figueras, Directora Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas Contra el Cambio Climático, escuchar la voz de los jóvenes en la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático resultó muy positiva en cuanto a promover algún cambio en los líderes que estaban en el auditorio. Por su parte, Nasha se mantuvo cauta al referirse al impacto de su propio discurso: “No creo que esos dos minutos le hayan cambiado la cabeza a nadie. Lo que sí puedo decir es que en esas dos semanas hablé con adultos y jóvenes, técnicos, científicos, políticos, gente del sector privado. Estaban allí representando a todo el mundo: China, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Dinamarca, Alemania, África… Y cuando uno tiene toda esa riqueza de orígenes y de visiones, los aportes y los debates resultan muy enriquecedores. Además, presentamos una propuesta a la UNESCO para hacer una plataforma global para compartir buenas prácticas contra el cambio climático e invitamos al sector privado a que las financie”, indicó.
De acuerdo contra el cambio
El Acuerdo de París fue firmado por los países que asistieron a la cumbre y entraría en vigencia a partir del año 2020. Sin embargo, esos países deben ratificarlo e incorporarlo a sus respectivas legislaciones antes del 22 de abril de 2017. Una vez cumplido ese plazo se sabrá cuáles son los países que efectivamente se han comprometido con el Acuerdo.
“El acuerdo será histórico; lo recordaremos como un gran éxito (o un gran fracaso) según cómo cada país implemente los compromisos de reducción de las emisiones de carbono. El acuerdo es flexible: cada Estado propuso cuánto va a reducir y podrá desarrollar políticas para modificar sus matrices energéticas. De todas maneras, esas propuestas de reducción de emisiones no podrán evitar llegar a los dos 2 ºC de aumento de la temperatura. Incluso, estaríamos en los 3 ºC, lo cual es gravísimo. Por eso va a ser clave el compromiso firme de países como EE.UU., China, Rusia, India y Alemania, que son responsables del 60% de las emisiones globales”, apuntó la estudiante.
Argentina, mientras tanto, participa en el 1% de las emisiones de CO2 en el planeta. En relación al peso relativo de la participación de nuestro país en la cumbre, Nasha le explicó al sitio de divulgación científica Sobre La Tierra: “Creo que si bien el impacto de nuestras emisiones no es tan significativo a nivel global, la deforestación sí lo es (debido a la captura de carbono), al igual que la pérdida de biodiversidad, por ejemplo. También hay que tener en cuenta que en emisiones de CO2per cápita, la Argentina supera a varios países europeos. Y quiero remarcar una cosa: la lucha contra el cambio climático no es una lucha verde y aislada. Es la misma lucha que lleva a garantizar la soberanía alimentaria, proteger la biodiversidad, luchar contra la desnutrición, promover el desarrollo y sacar a la gente de la pobreza. Sería absurdo pensar que no tenemos papeles que jugar en estos ámbitos donde se proponen políticas a nivel mundial, sino todo lo contrario: nuestro papel es clave”. (Prensa Fauba)