Destacado por aumentar la productividad, brindar estabilidad a lo largo del año y facilitar la obtención de un balance nutricional positivo en las distintas etapas de producción, el sorgo se posiciona. Desde el INTA aseguran que su transformación en carne es una nueva oportunidad para agregar valor y así lo manifestaron en el marco del Congreso Maizar 2020.
Para Marcelo De León –investigador del INTA Manfredi, Córdoba–, “la situación de la ganadería bovina para carne se enfrenta a un contexto favorable, a pesar de la condición coyuntural del mundo, en un contexto de pandemia”. Es que, de acuerdo con el especialista, “la demanda de carne se mantiene, tanto en el consumo interno como en la exportación”. Con respecto a los precios, especificó que se sostiene, en especial, para algunas categorías, como los reproductores o los terneros lo que demuestra el interés que hay.
A su vez, indicó que se observa una mayor adopción de la ganadería como factor de diversificación de los sistemas agrícolas. “Vemos una mayor incorporación del ganado a la agricultura a fin de obtener mayor estabilidad en los rendimientos y resultados económicos favorables”, detalló.
En este contexto, el sorgo se presenta como una oportunidad en los que se destacan sus aportes a los sistemas ganaderos. Entre las virtudes de la alternativa forrajera, De León ponderó su capacidad de adecuarse, desde el punto de vista de su calidad, a los requerimientos nutricionales de categorías tanto de la vaca como de los animales de recria.
Además, entre otras virtudes, el sorgo presenta menores costos, mayor seguridad y potencialidades de producción equivalentes en comparación con el maíz, lo que abre una gran perspectiva de crecimiento del cultivo aplicado a la producción ganadera.
“Al igual que el maíz, el sorgo brinda un alto potencial de producción de forraje de buena calidad, que puede ser conservado para su uso estratégico en cualquier momento y para distintos requerimientos nutricionales”, detalló. “La amplitud de materiales genéticos en sorgo ofrece excelentes alternativas para la confección de silajes de alto rendimiento, calidad y seguridad”, enfatizó el especialista.
De todos modos, no dudó en asegurar que, tranqueras adentro, aún hay mucho para ganar en eficiencia. En esta línea, indicó que “el productor tiene perspectivas de crecimiento, tanto en lo productivo como en los resultados económicos, de la mano de la adecuación y aplicación de tecnología disponible”. Uno de los principales aspectos a tener en cuenta en este sentido, es disminuir las pérdidas en el proceso de transformación del cultivo a carne. Para esto, subrayó la importancia de la capacitación.
“Tenemos todas las herramientas y tecnologías disponibles, además del conocimiento y la genética en híbridos de sorgo y animales para tener excelentes resultados”, sentenció De León, al tiempo que aseguró: “Estamos preparados para que el sorgo realmente aporte en forma muy importante a todos los sistemas, especialmente a los de cría y recría”.