El modelo de feed lot propio con compra de hacienda analizado por técnicos de la Subsecretaría de Ganadería de la Nación, correspondientes a una escala de 2.500 cabezas engordadas por ciclo en el sudeste Bonaerense, muestran un resultado neto -con datos actualizados a mayo pasado- de $ 1,45 millón con 1,50 ciclo por año, mientras que con 2,50 ciclos la misma es de $ 4,24 millones.
En febrero de este año, ese mismo modelo reflejaba una pérdida de $ 2,03 millones y $ 1,73 millón, para 1,50 ciclo y 2,50 ciclos anuales. “La relación ternero-novillo pasó de 1,61 en noviembre (de 2015) a 1,37 en febrero y a 1,19 en mayo de 2016.
De acuerdo a estos números que reproduce la revista Chacra, los márgenes pasaron de muy negativos a positivo -aun cuando el precio del maíz se multiplicó por 2,2 en ese período- y es de suponer que todos los feed lot deben estar aprovisionándose de terneros que aseguren la rentabilidad de los futuros engordes”, indica el informe elaborado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
En cuanto al modelo de feed lot que brinda servicio de “hotelería a terceros” -con los mismos supuestos del análisis técnico anterior-, en mayo de este año necesitaba 2,25 ciclos productivos por año para comenzar a ser rentable, mientras que en febrero pasado generaba quebrantos en todos los escenarios posibles.
En el esquema de “feed lot de hotelería” también se calcula que, en mayo, el propietario de la hacienda -cliente del corral de engorde- tendría un margen bruto superior a $ 580/cabeza/ciclo versus una pérdida de unos $ 380/cabeza/ciclo en febrero de este año.
En ambos casos, el modelo representativo considera un peso de ingreso promedio de 190 kilos, con uno de egreso medio de 330 kilos, una mortandad del 1%, una ganancia diaria de 1,20 kg/cabeza/día durante 117 días, un precio de compra bruto de $ 31,9/kg y otro de venta de $ 34,0/kg.