Un actor fundamental

Los contratistas rurales son actores fundamentales para el agro argentino. Tienen a su cargo el 90% de la cosecha de granos, el 70% de su siembra y el 70% de la aplicación de agroquímicos. Son también los responsables de procesar el 90% de los forrajes conservados y el 100% de las tierras sistematizadas para riego y forestación. Concentran el 60% de la compra de maquinaria agrícola en nuestro país. Habrían trabajado en el ciclo 2016/2017 el equivalente a 56,7 millones de hectáreas en tareas de siembra y cosecha, computando cereales y oleaginosas. Se trata de una cifra muy importante. Los productores dueños de sus propias máquinas habrían sembrado y cosechado el equivalente a 14,8 millones de hectáreas en la 16/17. De esta forma el área trabajada por los contratistas rurales en siembra y cosecha representa el 80% del total de la superficie trabajada y el 20% restante habría quedado a cargo de los productores dueños de sus propias máquinas y equipos. 

Los contratistas rurales, conforme lo expresa un interesante informe de FACMA (Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas), tienen a su cargo la prestación de diversos servicios agrícolas a terceros, tales como los trabajos de siembra, protección de cultivos y la propia cosecha, entre otros. Estos agentes económicos son actores fundamentales y de gran relevancia para que Argentina haya podido lograr la excelente producción granaria y de algodón de la última campaña 2016/2017 (136,7 millones de toneladas en dicho ciclo, computando cereales, oleaginosas y otros cultivos conforme a las estimaciones del Ministerio de Agroindustria). 

La actividad del contratista nació con la mecanización del agro nacional y ha ayudado al logro y consolidación del desarrollo económico y social de las principales provincias agrícolas argentinas (Informe Ministerio de Agroindustria). La profesión de estos agentes está presente en el cotidiano andar por las rutas y los caminos rurales de nuestro país. Estos hombres y sus máquinas operan no solamente en Argentina, sino también en los países limítrofes tales como Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay. 

Son los principales adquirentes de maquinaria e implementos para el agro en nuestro país. Ostentan experiencia y capacidad. Como sostiene FACMA, la gran profesionalidad de los mismos les ha permitido desarrollar un modelo de alta eficiencia en la utilización de herramientas y equipos para la prestación de servicios rurales. Es un sector que demanda máquinas de gran flexibilidad y adaptación a las diferentes situaciones que requiere la actividad granaria. 

El Ministerio de Agroindustria considera que su origen responde a la figura del pequeño productor con maquinaria agrícola que, contando con una reducida explotación, decidió ampliar su terreno laboral incluyendo tareas de servicios para terceros como actividad secundaria. Así ésta actividad se convirtió en principal. Este proceso se revirtió posteriormente, ya que buena parte de los contratistas de servicios se volcaron a la producción de granos mediante el arrendamiento de campos. Sin dudas, la siembra directa y el diseño de maquinaria específica para ejecutar estas tareas, potenció el crecimiento de este sector clave para la economía nacional. Es una actividad altamente itinerante, donde ellos tienen un amplio conocimiento de los campos y las regiones agroeconómicas. 

Tipos de contratistas agrícolas operan en nuestro país

En el cuadro N°1, se adjunta información de los diferentes tipos de contratistas agrícolas que operan en Argentina. Allí podemos ver la existencia de contratistas de siembra, cosecha, los que aplican agroquímicos, los que trabajan en la horticultura, en la vid y fruticultura, los forrajeros, forestales, esquiladores, los que prestan servicios de riego, perforadores y los que se ocupan de alambrar campos. Como vemos, hay un vasto mundo de tareas rurales que son ejecutadas por estos importantes hombres y empresas del sector agropecuario. Adjuntamos información del ámbito geográfico en el que operan, conforme datos del Ministerio de Agroindustria.     

Indicadores que marcan la relevante participación del contratista rural en la agricultura argentina

A continuación adjuntamos algunos indicadores informados por el Ministerio de Agroindustria que muestran la relevancia de este sector:  

•    En Argentina, según FACMA, los contratistas rurales son responsables de más de 60% del componente de labores de la producción granaria. 
•    De acuerdo a informes del Ministerio de Agroindustria, los contratistas rurales tienen a su cargo el 90% de la cosecha de los granos que se cultivan en el país, del 70% de su siembra y el 70% de la aplicación de agroquímicos. 
•    Son también los responsables de procesar el 90% de los forrajes conservados y el 100% de las tierras sistematizadas para riego y forestación.
•    Concentran el 60% de la compra de maquinaria agrícola en nuestro país. Es un sector que asume muchos riesgos y realiza una alta inversión en estos equipos. 

Área que habrían trabajado los contratistas rurales y productores dueños de máquinas en la campaña 2016/2017
 
Con los datos brindados por el Ministerio de Agroindustria de la Nación procedimos a estimar el área que habrían trabajado los contratistas rurales y los productores agropecuarios (dueños de sus propios equipos) en la campaña 2016/2017 en cereales y oleaginosas. 

•    Computamos solo dos tipos de tareas realizadas por los contratistas rurales en la producción de cereales y oleaginosas en el ciclo citado: a) las actividades de siembra y b) las de cosecha. 
•    Utilizamos los indicadores provistos por el Ministerio de Agroindustria que reportan que los contratistas rurales tienen a su cargo habitualmente el 90% de la cosecha de los granos que se cultivan en el país y el 70% de su siembra. 
•    Adoptamos la información del Ministerio del área sembrada y cosechada de todos los cereales y oleaginosas implantados en el ciclo 2016/2017. Los cultivos computados fueron: soja, maíz, trigo, girasol, alpiste, arroz, avena, cebada cervecera, centeno, mijo, sorgo granífero, cártamo, colza y lino.
•    No hemos computado otros cultivos como algodón, maní y porotos. 

En consecuencia, de acuerdo a nuestras estimaciones, los contratistas rurales habrían trabajado en el ciclo 2016/2017 el equivalente a 56,7 millones de hectáreas en tareas de siembra y cosecha, computando cereales y oleaginosas. Se trata de una cifra importante. Los dueños de campos y otros operadores (titulares de maquinarias agrícolas) habrían trabajado el equivalente a 14,8 millones de hectáreas en la 16/17. No hemos computado la aplicación de agroquímicos durante el proceso productivo. Esas hectáreas trabajadas por los contratistas rurales en siembra y cosecha representan el 80% del total de la superficie trabajada. El 20% restante habría quedado a cargo de los productores agropecuarios dueños de máquinas y equipos. 

Sin dudas, Argentina no podría haber alcanzado las casi 130 millones de toneladas anuales de producción de granos, sin la participación de estos importantes prestadores de servicios, eslabón clave y fundamental para el agro argentino.  

 

Autor: Julio Calzada – BCR

Comentarios