Este evento del 9 de octubre es en gran parte el responsable del fuertísimo recorte en rindes en la región central. Cada día que pasa, se van poniendo en mayor evidencia los síntomas de daño y los recortes se van actualizando con 30 a 60% de pérdida de rinde que se suman a los efectos de la sostenida sequía. En esta franja (central) se está estimando un rinde de 15 a 20 qq/ha, pero hay signos de mayores ajustes a corto plazo. También en esta área se muestra un aumento de área perdida alarmante: en menos de dos semanas se confirma que 400.000 ha que no serán cosechadas. Este guarismo, lamentablemente, seguirá en aumento en las próximas semanas. Las encuestas de las últimas 48 horas de técnicos y productores son impactantes. En Pergamino, un ingeniero explica que “hay un 80% de los lotes perdidos y un 20% regular” que sigue en pie. Estos daños deben ser confirmados y cuantificados.
Pero esta situación se está ampliando a Córdoba, sur de Santa FE, norte y centro de Buenos Aires. En Buenos Aires hay que considerar que el 14 de este mes hubo otra helada muy dañina, con registros de casi -4°C en Tandil. En Alberti comentan que hubo registros de 3° bajo cero y que si bien no agarró a los trigos espigados, dañó gravemente el área foliar, perdiendo la hoja bandera y la siguiente. Tras el evento estiman rindes de 10 qq/ha, cuando suele superarse los 60 quintales. Incluso en Entre Ríos, los técnicos del SIBER (Bolsa de Comercio de Entre Ríos) comentan que al evaluar los departamentos con los satélites detectan menor área sembrada y severos daños por la falta de agua y la helada del 9/10 por lo que, probablemente, los rindes provinciales sean inferiores a los 25 qq/ha.
La sequía se profundizó en toda el área bonaerense
La otra imagen que completa y actualiza la grave situación que atraviesa el trigo argentino lo muestra la imagen de la anomalía de agua en el suelo al 19 de octubre: el 63% de Buenos Aires está en el nivel más bajo de reserva de agua respecto a los últimos 30 años. Si bien en esta estimación se está siendo optimista con los rindes en zonas bonaerenses que aún disponen de tiempo y se espera que sean alcanzadas por lluvias que en este momento están desarrollándose en la zona central, los análisis de los técnicos no son alentadores. En las zonas de Tandil, Azul, Balcarce y Benito Juárez los ingenieros ya estiman daños de 15 a 20% en rindes de trigo por el efecto de las heladas del 28 de setiembre y el 14 de octubre y el ambiente de estrés hídrico en el que se desarrollan.
Habrá, al menos, un tercio menos de trigo que el año pasado
La caída interanual de producción triguera argentina se calcula en un 34,8%, considerando los 23 Mt que produjo el país en el anterior ciclo. El guarismo de octubre señala para el trigo una producción estimada de 15 Mt. Se tiene en cuenta un área pérdida de casi 400.000 ha y un rinde promedio de 27,2 qq/ha, casi 8 quintales menos que en el 2022 y 4 quintales menos que la media productiva nacional. Este es un escenario muy crítico y que puede empeorar con el transcurso de los días, como el caso de las provincias que integran zona núcleo, La Pampa, entre otras.
Córdoba y Santa Fe encabezan las mayores caídas de producción interanual
En Córdoba el trigo pasa por un escenario de desastre productivo: se estima, como media provincial un rinde de 21,6 quintales y una caída de producción del 63% respecto al 2022. Córdoba quedará muy lejos de acercarse a los 36 qq/ha que obtuvo hace un año. Lo mismo pasa en Santa Fe, que obtendría un rinde de 26 qq/ha vs los 39 quintales del 2022. El área santafesina también recibirá un durísimo golpe productivo; apenas produciría 2,6 Mt, cuando superó los 5 Mt el año pasado (48% menos). Buenos Aires también muestra una gran caída, en principio produciría un 21% menos que hace un año. El rinde provincial actual es de 31 qq/ha (vs 37,3 en el 2022). Pero puede sufrir un grave recorte si no se revierte la dramática situación de falta de agua de este momento y continúan las heladas.
Fuente: GEA