Tras las lloviznas del feriado se trató de aprovechar cada milímetro y ya se ha sembrado el 30% del trigo de la región núcleo, igualando al avance del año pasado para esta misma fecha. Sin embargo, en las zonas más complicadas por la falta de agua las tareas están paralizadas y muchos no descartan que continúen las reducciones en la superficie destinada al cereal.
En el este de Córdoba, como en Marcos Juárez, si bien se sembró el 80% del trigo, la disminución de área respecto al año pasado ronda el 35%. Y, de no llover pronto, se darán de baja los lotes que restan por implantar. En el centro-sur de Santa Fe, el avance de siembra es del 40%. En Cañada Rosquín hubo un gran progreso de siembra pero la deducción del área ronda el 30%.
En Carlos Pellegrini, el cambio a cultivares de ciclos más cortos es una estrategia para sortear la falta de humedad. En El Trébol se esperará hasta el 20 de junio para sembrar y aumentan las probabilidades de reducciones de la intención de siembra. En el sur provincial, el progreso de siembra es del 28%, pero a medida que se avanza en la fecha de siembra van cayendo lotes por falta de humedad.
En el noroeste bonaerense el avance es del 12%, pero advierten que la reducción del área puede superar el 10% que ya se tiene previsto. Por el otro lado, en el noreste bonaerense se encuentran las mejores reservas de agua. Allí hay entusiasmo por sembrar el cereal y se mantendría el área triguera respecto al año pasado.
¿Hay buenas noticias del clima para junio?
No, y la respuesta parece bastante tajante y negativa, al menos para la primera mitad del mes. Elorriaga advierte para la región central: “los pronósticos desalientan cualquier probabilidad de un evento atípico en los próximos quince días. Todo parece indicar que junio presentará un comportamiento parecido al de mayo, sin aportes abundantes e inesperados que le den previsibilidad a la campaña que se inicia”. Para los próximos siete días, el escaso contenido de humedad, las bajas temperaturas y la presencia de un centro de alta presión dominando la mayor parte del país provocan condiciones de total estabilidad en casi todo el territorio nacional y particularmente sobre la zona GEA.