El nuevo programa, enfocado en cereales de invierno, trigo y cebada, aborda uno de los principales desafíos del productor: producir más, de manera eficiente con el menor uso de insumos posible.
“La genética y la tecnología nos brindan la posibilidad de tener cada vez más potencial de rendimiento. Pero a nivel nacional, las brechas entre los rendimientos reales y los rendimientos potenciales siguen siendo altas”, dice Paula Di Gerónimo, Market Developer Coordinator de Stoller.
En ese contexto, la vocera sostiene que hay muchas herramientas para construir. “Construir rendimiento implica conocer los procesos y adelantarnos a los mismos a través del manejo y la tecnología”, aseguró, pero además aclaró que el fin es más rendimiento.
“Garantizar una rápida y vigorosa implantación, es el primer paso para obtener altos rendimientos. Luego, tenemos que acompañar los requerimientos de cada etapa, intentando mantener altas tasas de crecimiento, tanto en macollaje como en etapas reproductivas”, expresó.
Beneficios
Desde Stoller mencionan los beneficios asociados a la aplicación de su programa:
Trigo 360° optimiza la germinación, desarrollo radicular y vigor inicial del cultivo, potencia el desarrollo vegetativo y la producción de macollos y aumenta la retención y viabilidad de estructuras reproductivas.
Pero también, mejora la eficiencia en el aprovechamiento de agua y nutrientes, aporta nitrógeno complementario en sincronía con la demanda del cultivo e incrementa la tolerancia al estrés abiótico. De esta manera, potencia el desarrollo durante todo el ciclo del cultivo, contribuyendo al logro de altos rendimientos.
El programa ofrece la aplicación de tres productos en diferentes momentos de la campaña, comenzando en una etapa clave, en el tratamiento de la semilla. Por ese motivo, el ciclo se inicia con la aplicación de Nutrimins, como tratamiento a semilla, Blue N en macollaje como fijador de nitrógeno y estimulador de la fotosíntesis, y Stimulate, un fitorregulador que puede aplicarse en estado de macollaje hasta hoja bandera.
Desde la semilla
Nutrimins es un bioestimulador de gramíneas, formulado con trazas de hormonas más Zinc quelatado y Azufre. Con este tratamiento de semillas se logra el aporte de Zn (zinc) de manera eficiente desde la semilla, provocando una rápida germinación, uniformidad de plántulas, más vigor en el desarrollo radicular y se asegura un stand de plantas adecuado. La dosis recomendada es 0,5 litros de Nutrimins cada 100 kilogramos de semillas.
“Con Nutrimins comenzamos a construir cultivos bien nutridos desde el inicio y con una alta capacidad de captación y eficiencia en el uso de los recursos”, afirmó Di Gerónimo.
Segundo paso
“Trigo 360°” promueve en el macollaje la aplicación de Blue N, una novedosa bacteria fijadora de nitrógeno y estimuladora de la fotosíntesis, de aplicación foliar y compatible con fitosanitarios en múltiples especies (maíz, soja, trigo, papa, vid y más). Es un producto que complementa la fertilización nitrogenada, aportando más de 30 kg de N por hectárea en más del 90% de los casos.
La ventaja de este producto es que con su aplicación se asegura una nutrición constante de nitrógeno por parte de la planta. Es decir, las bacterias en Blue N suministran nitrógeno permanentemente en condiciones donde las fuentes de este elemento del suelo son limitadas o inconsistentes.
Además, coloniza con eficacia y rapidez la planta, ingresando a través de los estomas abiertos en los tejidos vegetativos. La fórmula innovadora de Blue N, en polvo mojable, con una vida útil de 2 años, provee una confiabilidad constante del producto.
Blue N se caracteriza por su tecnología sustentable, al proporcionar nitrógeno suplementario a los cultivos sin el riesgo de lixiviarse a las napas freáticas o generar gases de efecto invernadero a la atmósfera. La dosis sugerida en etapa macollaje de los cereales de invierno es de 333 gramos por hectárea.
Promoviendo el rendimiento
El último producto que compone “Trigo 360°” es Stimulate, un fitorregulador formulado con una combinación equilibrada de tres hormonas promotoras de crecimiento. Con su uso se estimula la formación de plantas más eficientes y con mayor capacidad de exploración del ambiente y el potencial genético.
La ventana de aplicación de este producto va desde macollaje extendiéndose hasta hoja de bandera. Esto permite promover la brotación lateral, aumentando la formación y retención de macollos, potenciar la actividad fotosintética e incrementar la tolerancia al estrés. La dosis recomendada es de 0, 25 litros por hectárea.
“Estamos iniciando una nueva campaña de trigo y el productor se encuentra frente al gran desafío de producir más con menos recursos. Esto implica partir de cultivos bien nutridos y sumar herramientas que ayuden al cultivo a ser más eficiente en el uso tanto de los nutrientes”, concluyó la Market Developer Coordinator de Stoller.