Según un estudio de mercado realizado en los EE. UU. por Label Insight, parece que el 75% de los consumidores estarían dispuestos a elegir una marca si proporcionara información que vaya más allá de los requisitos que se indican en la etiqueta. Además, el 54% de los consumidores pagaría un precio más alto si recibiera información más detallada sobre el producto.
Después de haber actuado para alcanzar niveles adecuados de salud y calidad, el nuevo imperativo de responder a las necesidades del mercado es la transparencia, es decir, cuál es el producto. Hacer un producto transparente significa dar evidencia de aspectos tales como la forma en que se obtienen las certificaciones de sostenibilidad, con qué ingredientes y su origen.
También se identificó un “índice de transparencia” específico para caracterizar los productos compuestos por los siguientes aspectos:
- Efectos sobre la salud y el medio ambiente.
- Cumplimiento de las normas éticas en el trabajo y prácticas comerciales.
- Tratamientos de animales.
Internet es un medio poderoso para transferir al consumidor la información múltiple que le da transparencia al producto. Por lo tanto, no es una coincidencia que el 80% de los que compran a través del comercio electrónico digan que es muy importante contar con información detallada sobre productos y marcas.
Sin embargo, queda por definir quién garantiza a los consumidores el respeto y la veracidad del complejo de información que acompaña al producto. En este sentido, la marca, la certificación, la legislación son áreas no exclusivas, pero deben integrarse para proporcionar las garantías de transparencia necesarias.
Fuente: FMI, FoodNavigator-USA.