Gastón Trajtenberg, presidente de John Deere Argentina, contó que a la línea de cosechadoras también le sumaron sus respectivos cabezales fabricados en la planta de Granadero Baigorria, al igual que los tractores serie 5 de 45 a 90 HP. También, los de 100 HP en adelante. Como novedad, las tolvas y pulverizadoras Green System, desarrolladas íntegramente en el país por proveedores locales.
“Se trata de productos que trabajan palmo a palmo con los nuestros y que dan respuesta a los reclamos de los clientes que querían trabajar en todos los aspectos con nuestra marca”, sostuvo Trajtenberg.
Asimismo, John Deere sigue atrayendo clientes con su línea de financiación más el plan de ahorro previo lanzado en 2008, y “que se ajusta regularmente para hacerlo más atractivo para el cliente”, confió el presidente de la compañía.
Por su parte, Fernán Zampiero, gerente de ventas de John Deere Argentina, auguró un excelente año para la empresa a partir del surgimiento de variables más positivas “como una mejor cosecha y precios inesperadamente buenos”. El ejecutivo destacó que la política de inversiones y desarrollo no cesa en el país, razón por la cual en agosto a más tardar abrirán las puertas del centro de entrenamiento.
Este espacio contará con 600 metros cuadrados, según contó Zampiero y adelantó que el objetivo principal será “entrenar a la red de concesionarios y al público que compra nuestros productos”. Próximamente se le sumará un taller capacitar a los técnicos de las concesionarias y a los operaros que trabajan en las fábricas de motores. “Como complemento le estamos exigiendo a nuestros concesionarios una pequeña sala de prácticas porque vemos la necesidad creciente de capacitación. Las máquinas son cada vez más grandes, sofisticadas y observamos una brecha muy grande entre la tecnología que John Deere ofrece y el uso que los clientes hacen de esa tecnología”, resaltó.