Para el ruralista Ignacio Mántaras, no se analizó debidamente como será el impacto del proyecto que grava con ingresos brutos a las cerealeras. “Cualquier tributo en la cadena agroindustrial, lo termina pagando el primer eslabón que es el productor agropecuario, porque la cadena se lo traslada”, explicó el dirigente agropecuario.
Aclaró asimismo que “nuestro reparo en este proyecto no es la cuestión de fondo, que es subsidiar el transporte de pasajeros; basicamente acá hay una transferencia de recursos de un sector, que es la cadena agroindustrial, para financiar el transporte; pero no contemplaron que los industriales le trasladaran ese costo al productor”. Mántaras evaluó que un proyecto de esas características merecía mejor análisis.
El dirigente de la santafesina Carsfe consideró además que, en los papeles, el proyecto tiene equidad tributaria, pero en realidad, “ya escuchamos a las cerealeras que trasladaran ese costo, como ocurre con ingresos brutos. Tenemos estudios que demuestran que el productor paga de manera indirecta ingresos brutos en toda la cadena, porque no tiene donde trasladarlo, por ser justamente quien origina el producto”, graficó.
Presión tributaria
Por último, apuntó que “hay una presión tributaria altísima a nivel país, en los niveles mas altos de la historia”. Sin embargo, aclaró que “Santa Fe, según algunos estudios medianamente confiable, esta en buenos niveles, peo no podemos olvidar que venimos de dos crisis hídricas y una sequía tremenda”.
“Es necesario contemplar que los productores vienen endeudándose; no hay mucho margen para recomponer”.
