Syngenta presentó en Buenos Aires “The Good Growth Plan”, una ambiciosa iniciativa global diseñada para hacer frente a los principales retos relacionados con la seguridad alimentaria, tales como el cuidado del medioambiente, el fortalecimiento de las comunidades rurales y el uso eficiente de los recursos naturales.
Para enfrentar tales desafíos, Syngenta estableció seis compromisos con metas específicas y medibles para cada uno de los territorios en los que la compañía tiene operaciones. De acuerdo con el plan global, en Latinoamérica Sur –LAS, territorio conformado por Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay– Syngenta se compromete a:
– Hacer que los cultivos sean más eficientes: Incrementar en 20% la productividad de los cultivos de soja y maíz, en 15% los de cereales y en 10% los de girasol en LAS sin utilizar más tierras, agua ni insumos.
– Recuperar más tierras para cultivos: Mejorar la fertilidad de un millón de hectáreas de campos al borde de la degradación.
– Ayudar a que la biodiversidad florezca: Aumentar la biodiversidad en cinco millones de hectáreas de campos a partir de la creación de 50 hábitats para polinizadores.
– Cuidar de cada trabajador: profundizar el programa de Stewardship (custodia de productos) para brindar una capacitación de alta calidad, orientada a resultados sobre seguridad laboral agrícola dirigida a trabajadores rurales y al personal médico.
Antonio Aracre, director general de Syngenta para Latinoamérica Sur, señaló: “El futuro de la seguridad alimentaria en el mundo depende de una mejora en la productividad y de prácticas agrícolas responsables y sostenibles. Creemos que la necesidad de tomar medidas por parte de todos los actores involucrados en la producción de alimentos nunca ha sido mayor. Se trata de un desafío enorme que no puede ser abordado por una sola empresa, por eso promovemos el diálogo y las alianzas como herramientas poderosas y necesarias para alcanzar los objetivos ambiciosos que hoy estamos proponiendo”.
The Good Growth Plan refleja la visión de Syngenta acerca de que la productividad agrícola necesita mayor eficiencia para ser capaz de alimentar a una población mundial que crece en 200 mil personas cada día. Al mismo tiempo, las tierras cultivables se ven cada vez más degradadas a causa de la urbanización y la erosión del suelo, mientras que los recursos hídricos sufren una enorme presión y, a su vez, las comunidades rurales, responsables de la producción de alimentos, resultan víctimas de la creciente pobreza.
La presentación contó con la participación de Bernardo Kosacoff (profesor y miembro del Consejo de Dirección de la Universidad Torcuato Di Tella), Marcelo Paladino (decano de IAE Business School), Fernando Straface (director ejecutivo de CIPPEC) y Juan Miceli (periodista), quienes formaron parte de un panel de reflexión moderado por Sebastián Bigorito, director ejecutivo del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS) que discutió sobre los desafíos que enfrenta el planeta frente a la producción de alimentos de manera sustentable para una población en crecimiento, la polarización entre las realidades urbana y rural, y la tecnología aplicada al desarrollo de
la agricultura, entre otros temas.
Asimismo, Syngenta presentó hoy los resultados de una encuesta sin precedentes a nivel mundial, realizada en 13 países, entre ellos la Argentina y Brasil, que incluyó preguntas a 8.000 líderes de opinión de diversos sectores de la sociedad. El estudio sondea las percepciones de la población urbana en relación con los desafíos de la agricultura.