En contraste con la tendencia regional, nuestro país contrae la superficie destinada a la oleaginosa.
La campaña 2021/22 volverá a tener a cuatro países sudamericanos entre los 10 mayores productores de soja en el mundo. Las cosechas conjuntas del cono sur representarán el 55% de la producción global de soja, manteniendo la participación lograda la última campaña.
Dos décadas atrás, la producción sudamericana aportaba el 48% del poroto a nivel mundial, con una oferta que estaba fuertemente concentrada en Estados Unidos (38% de la producción mundial). Sudamérica superó el 50% de participación en la campaña 2007/08, cuando el peso relativo de Estados Unidos se contrajo hasta el 33%. La soja sudamericana logró la mayor participación en la oferta mundial durante el ciclo 2019/20, aportando el 57% de la producción. En aquella oportunidad, el resultado de Estados Unidos había mermado por menor área sembrada y menores rindes.
En las últimas 20 campañas la producción mundial de soja se ha incrementado en un 95%. El volumen cosechado pasó de 197 Mt en 2002/03 a un estimado de 384 Mt en 2021/22, casi duplicándose. Mas allá de este contundente incremento en la producción global, las cosechas de soja sudamericana mostraron un crecimiento aún más espectacular en el mismo período. La producción regional pasó de 93,9 Mt en 2002/03 a un estimado de 212,3 Mt en 2021/22, exhibiendo un crecimiento del 126% y más que duplicándose. En 2021/22 el cono sur superaría por primera vez la barrera productiva de 200 Mt. De acuerdo con datos del USDA, se espera que Brasil consolide una cosecha de 144 Mt, equivalente al total de la producción Sudamericana unos pocos años atrás, en la campaña 2012/13.
A continuación, se analizarán las tendencias de área, rinde y producción de soja para los principales países originadores de la oleaginosa en Sudamérica: Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
A inicios de siglo, la superficie destinada al cultivo de soja en la región acumulaba 34,0 M ha, un área equivalente a todo el territorio de Alemania. En el promedio de las campañas 2001/02-2003/04, Brasil sembró el 54% del área de Sudamérica, Argentina el 37% y Paraguay el 5%. Diez campañas más tarde, en el cono sur ya se cubrían cerca de 50 M ha con soja, y todos los países analizados sumaban superficie sembrada de la oleaginosa.
En la actualidad, se estima que los agricultores sudamericanos completarán su siembra sobre 63,8 M ha en el ciclo 2021/22. La superficie objetivo equivale a la totalidad del territorio de Francia. En la próxima campaña, Brasil sembrará el 63% del área implantada en Sudamérica, Argentina el 25% y Paraguay el 5%.
La evolución de la participación en la siembra regional de cada país pone de manifiesto las diferentes tendencias observadas en cada uno. Brasil, que siempre ha sido el productor regional líder, más que duplicó el área dedicada a la soja en los últimos 20 años (+120%). El crecimiento en la superficie se sostuvo gracias al aumento de área sembrada en zonas donde habitualmente se cultivaba la soja como la Región Centro-Oeste (Mato Grosso, Goiás, Mato Grosso do Sul), la Región Sur (Rio Grande do Sul, Paraná, Santa Catarina) y la Región Sureste (Minas Gerais, Sao Paulo). Mato Grosso, principal estado productor, pasó de producir 3,1 Mt en 2002/03 a 10,3 Mt en 2021/22. A su vez, la mayor superficie también se logró gracias a la incorporación de nuevas tierras productivas al cultivo de la oleaginosa. En las últimas décadas la frontera productiva brasileña se expandió notablemente, en particular hacia las regiones Noreste (Bahía, Maranhao, Piauí) y Norte (Tocantins, Pará, Rondonia). El crecimiento del área destinada a la oleaginosa le permitió a Brasil incrementar su participación en casi 10 puntos porcentuales, pasando de un share del 54% a inicios del período a 63% en la actualidad.
La superficie sembrada en Paraguay creció en una proporción similar a la de Brasil, un 119%. El mayor incremento en el área se dio en los departamentos del este territorial, principalmente en Canindeyú, Caaguazú, Alto Paraná, San Pedro y Itapúa.
Argentina también incrementó la superficie dedicada a la soja, aunque en una proporción mucho menor. Se espera que la superficie sembrada en 2021/22 se ubique apenas un 28% por encima de la cultivada hace 20 campañas. En el caso de Argentina, el área dedicada a la oleaginosa se ha ido reduciendo en los últimos 6 ciclos, y se espera que la tendencia se mantenga también en 2021/22. La menor participación de la soja en el planteo productivo argentino se explica, por un lado, por la competitividad ganada por el maíz y las combinaciones que este grano ofrece según la zona. Por otro lado, las altas alícuotas que pagan la soja y sus derivados industriales en concepto de derechos de exportación limitan el precio que puede pagarse por la oleaginosa en el mercado interno. Consecuentemente, se tienen menores márgenes para los planteos sojeros en muchas regiones que hoy optan por intensificar el cultivo de maíz y trigo, principalmente.
Los mejores rendimientos medios de la región se dan en Brasil. Para la campaña 2021/22 se espera un rinde de 35,6 qq/ha para la oleaginosa brasileña, 9,5 qq/ha más que lo obtenido a inicios del milenio. El rinde promedio en Argentina se anticipa en 30,8 qq/ha, consolidándose como el segundo mejor de la región. Si bien se evidencia una mejora de 5 qq/ha en las últimas 20 campañas, ésta es prácticamente la mitad del aumento en la productividad unitaria brasileña. En el caso de Paraguay, se espera que, en promedio, obtenga 30,4 qq/ha en el ciclo, 5,8 qq/ha por encima de los registros a inicios de los años 2000. Finalmente, Bolivia y Uruguay exhiben rindes más modestos, los que han crecido también en menor medida durante la última década.
Habiendo ya analizado la evolución en el área sembrada de cada país y los rindes obtenidos en cada región, no sorprende que en materia de producción Brasil continúe siendo el líder indiscutido. De cada al ciclo 2021/22 el gigante sudamericano cosecharía 144 Mt -casi 3 veces su cosecha promedio 2002/02-2003/04-, Argentina 49 Mt -50% más-, Paraguay 10,5 Mt -más que duplicando producción-, Uruguay 2,6 -unas 12 veces más- y Bolivia 2,4 Mt -duplicando cosecha en 20 años-.
Fuente: BCR