Cuando la expectativa del sector estaba puesta en el momento en que China comenzaría a reactivar sus compras, el alerta sanitario que enciende el Coronavirus en todo el mundo, pone nuevamente en vilo al sector con una abrupta paralización de la demanda europea. El avance del virus en Europa es devastador.
Los principales importadores se encuentran inmersos en un estricto aislamiento social que derrumba por completo la demanda de carne fuera del hogar. La caída del turismo y cierre de lugares públicos atentan directamente contra el consumo en hoteles y restaurantes cuyo segmento representa uno de los principales destinatarios de los cortes de alta calidad que ingresan a continente a través del contingente Hilton.
Tal como se ha visto con China meses atrás, la historia vuelve a repetirse. Importantes volúmenes de producto ya embarcados cuyo cumplimiento está siendo cuestionado. Varios importadores europeos solicitando posponer los embarques o incluso abriendo la renegociaciones de precios pactados. En 2019, las exportaciones de carne vacuna con destino Unión Europea representaron para nuestro país un ingreso cercano a los USD 502 millones, aportando más de un 15% de la facturación total.
En volumen, Europa se llevó durante el último año unas 49.570 toneladas peso embarque equivalentes al 8,8% del total exportado. El volumen asignado bajo cuota Hilton asciende a 29.500 toneladas. Esta situación no escapa a lo que está viviendo el resto de los países proveedores de la región. En Uruguay, en lo que va del año, los embarques de carne vacuna para cuota Hilton cayeron casi un 23% en volumen respecto al mismo período del año pasado.
En tanto que el nivel faena con destino a ese segmento se encuentra prácticamente detenida, poniendo en dudas el cumplimiento de las 6.376 toneladas que prevé su cupo. En 2019, el mercado europeo representó para Uruguay cerca del 15% de la facturación total, con embarques equivalentes a 29.500 toneladas. En Brasil, ya se ha anunciado el cierre de plantas por restricciones sanitarias lo que sin dudas generará una disrupción en los flujos de exportación.
No obstante, a diferencia de Argentina y Uruguay, las exportaciones con destino a Unión Europea representan menos del 6% en volumen (110 mil toneladas) de las cuales sólo 10.000 toneladas ingresan bajo contingente Hilton.
A nivel local, la actividad industrial por el momento sigue sostenida por el mercado interno. Si bien las compras en comedores y restaurantes también se verán resentidas producto de la cuarentena vigente, la venta de carne en supermercados y carnicerías –que en nuestro país concentra la mayor proporciónse sostiene, al menos por el momento.
No obstante, aquellas plantas orientadas básicamente a la faena de novillos de exportación, y en especial las que trabajan cortes Hilton sufrirán muy fuerte esta desaceleración generando un sobreoferta de carne en el corto plazo que podría terminar impactando en los precios internos. Varios frigoríficos ya han comenzado a manifestar esta retracción en sus compras de novillos. Esta semana, el mercado de Liniers mostró un ajuste de más de un 6% en dicha categoría. En este sentido, el valor del novillo siempre ha sido un indicador de precios para toda la cadena por lo que no se descarta un traslado directo al resto de las categorías.
Paradójicamente, la rueda sigue girando y hoy la exportación nuevamente centra su esperanza en China. Si bien lentamente los negocios comienzan a moverse, la actividad aun es incipiente. A su vez, existen ciertos problemas en el abastecimiento de contenedores que limitan el ritmo de carga de los nuevos negocios pactados. Sin embargo, la buena noticia proviene del destino y es que la mayoría de los puertos ya está retomando su nivel de actividad normal por lo que tarde o temprano, esa reactivación debería comenzar a reflejarse en los orígenes.
Fuente: RosGan