Se está ante el incipiente avance de cosecha de soja de primera pero con rindes sorprendentes que superan las expectativas. Los rindes promedios obtenidos en el 6% cosechado fluctúan entre 41 y 55 qq/ha. Las tareas comenzaron en los lotes santafesinos y en los relieves altos de Córdoba. Es importante destacar que hay picos de 57 a 60 qq/ha que se presentan sólo en cuadros puntuales de excelente productividad agrícola. Por lo tanto, a medida que avance la recolección es muy posible que los rindes se ajusten a la baja y se acerquen a las expectativas previas a la cosecha. En tanto, los pronósticos de rinde a cosecha se elevan en 2 qq/ha para la región, ubicándose el promedio en 41 qq/ha, con un rango que va de 36 a 51 qq/ha. Esto significa que la campaña presentaría productividades un 17% superior al promedio de la zona.
El maíz de primera se destaca con un rinde medio de 110 qq/ha en el 27% de la superficie cosechada. Los resultados obtenidos varían de 130 qq/ha, en los mejores híbridos, a 93 quintales. Estas cifras elevan los pronósticos a cosecha a 108 qq/ha, es decir 3 puntos más respecto de la semana previa.
El estado de los caminos es un capítulo a sortear. Las profundas huellas ponen en riesgo el tránsito en general de maquinaria y vehículos. El traslado de la mercadería desde el campo hacia los depósitos de almacenamiento sería uno de los puntos de mayor afectación.
En los cultivos tardíos, tanto soja como maíz presentan muy buenas a excelente condiciones. La soja de segunda esta en R5 a R7, concentrando un 53% de los cuadros en el máximo tamaño de semilla (R6). En tanto, el maíz de diciembre está en grano lechoso (22%), pastoso (65%) y un 12% de los cuadros ingresa a la madurez fisiológica.
El contraste de este escenario productivamente óptimo es el área afectada por las inundaciones. Los departamentos Marcos Juárez y Unión y las áreas santafesinas aledañas al río Carcarañá presentan lotes inundados. Hay pérdidas totales de lotes y un intenso olor característico de descomposición de la materia orgánica. Se estima que un 5 a 10% del área no podrá cosecharse como resultado de este evento. (GEA)