“La Holando está transitando un momento complicado por el desastre climático que hubo en las zonas lecheras, pero siempre está viva y con ganas de volver a ser esplendorosa”, dijo el presidente de la Asociación de Criadores de Holando Argentino, Guillermo Miretti.
La Acha es uno de los organizadores de la Expolechera que se está desarrollando en La Rural de Palermo hasta este domingo. La muestra refleja el estado de ánimo de los tamberos, que atravesaron 2016 con precios que no solventaban los costos y padecieron inundaciones en las dos principales cuencas, Santa Fe y Córdoba.
“Hoy la producción de leche es nada más que para el mercado interno. Si la seguimos desalentando podemos llegar a no abastecer al mercado interno”, remarcó Miretti. Tras la inclemencia de las lluvias, la Argentina que producía en promedio 11 mil millones de litros de leche, cayó a 8 mil millones, en la estimación de los tamberos.
En este escenario, la cuestión de los precios bajos se revirtió. “Una paradoja”, según Miretti. “Se fueron acomodando por la cuestión climática porque ahora no hay leche”. Sin embargo para el dirigente “la oferta y demanda no tendría que ser así, sino que tendría que estar regulada entre las cuatro patas de la mesa: producción primaria, industria, comercio y el gobierno que se queda con los impuestos”.
“La producción primaria tiene los números muy blancos; la industria los tenía medianamente y el comercio nunca se sentó a la mesa. El gobierno lo tiene clarito porque tiene todos los números que se cobran en góndola”, acusó.
Miretti planteó que el sector necesita financiamiento para reconvertir los tambos con mayor confort animal y afrontar así las consecuencias del cambio climático. “Hoy la vaca requiere de infraestructura para soportar las inclemencias; necesitamos hacer galpones con techos, con compost, con piso, pistas de comidas y mixers. Hace 20 años no teníamos estos inconvenientes climáticos, se podía producir al aire libre”.
“Esto lleva –agregó- una inversión muy importante, de 2.500 a 3.000 dólares por vaca en lactancia. Por esto estamos solicitando financiamiento a la banca, que nos den respuestas a largo plazo y pagable con producción”. Para esto propuso que “los impuestos que cobra el gobierno vuelvan a la producción primaria para que se reconvierta la lechería”.
Como buen tambero, Miretti es optimista. “Creemos que hay predisposición del gobierno y de la banca. Si hay créditos, esto se saca con producción y trabajo. No hay secretos”.
