La concentración en la oferta se explica en que sólo tres países – EEUU, Brasil y Argentina – producen el 85% de la soja del mundo. Del lado de la demanda, China representa el 65% de la demanda de importación mundial. La fuerte característica de estacionalidad viene dada en que EEUU, ubicado en el hemisferio norte, representa el 40% de las exportaciones mundiales, y Brasil junto con Argentina, del hemisferio sur, exportan el 46% del poroto del planeta. Con esta estructura de mercado podemos deducir que cualquier inconveniente climático en cualquiera de los tres países concentradores de la oferta o cualquier acontecimiento político o económico en China pueden cambiar dramáticamente la situación del mercado.
Volviendo a la estructura de precios vemos que Chicago tiene ¨una curva de precios invertida¨; es decir que los precios de las posiciones de futuro cercanas son mayores a los de las posiciones más lejanas o diferidas: Enero 2014 vale 493 usd/ton y Julio vale 477 usd/ton, es decir 16 usd/ton menos. Lo que explica esta situación es que EEUU con una producción de 88.7 millones de toneladas, debe abastecer al mundo (y sobre todo a China) entre septiembre 2013 y marzo 2014. A partir de marzo se espera una inundación de soja sudamericana con una producción estimada a hoy de 157 millones de toneladas. Hay dos datos clave que faltan para terminar de entender la situación: 1) EEUU acaba de terminar de cosechar y ya tiene vendido el 95% de la exportación anual. 2) El USDA nos dice que a fines de agosto próximo sus stocks finales serán de solo 4.5 millones de toneladas, lo que representa solo el 5% del consumo anual y la tercer relación stocks/consumo más baja de la historia. El responsable de que EEUU se quede sin soja es China, quien lleva compradas 24 millones de toneladas en EEUU, un 41% mayor al año pasado y record histórico de compras.
Recordemos que al año pasado EEUU sufrió una fuerte seca que mermó su producción y llevó los precios de la soja a los máximos históricos, razón por la cual los países importadores quedaron con stocks muy bajos que se empiezan a recomponer ahora alentados por precios más bajos. Asimismo, todavía la producción de Sudamérica es una promesa y falta pasar el verano. Por eso, es que China asegura su abastecimiento en EEUU y espera a que la promesa sudamericana se transforme en realidad. Los chinos tienen claro que un problema climático en nuestros países del sur, provocarían nuevamente una suba de precios y es mejor empezar asegurando la partida. Pero no sería extraño que una vez consumada la producción sudamericana, los chinos cancelen compras en EEUU para comprar la soja barata del sur. Esto provocaría una baja en los precios, ya que descomprimiría el mercado americano llevando lo stocks finales a una situación más holgada y el mercado de Chicago reflejaría esa situación interna más aliviada. Podríamos decir que el mercado está en una situación de ¨equilibrio inestable¨, ya que hay dos fuerzas poderosas enfrentadas y que por ahora se contrarrestan: Sudamérica con la promesa de una oferta inmensa y China con una demanda insaciable. A partir de ahora el ritmo de esas dos fuerzas serán las que definirán la música que escucharemos en abril.
Autor: Carlos Sánchez Negrete (Compañía Gral. del Término SA)