La empresa Tutto Porkys ubicada en Reconquista, Santa Fe, apunta a seguir creciendo tanto a nivel industrial como en la producción de su granja con la cual abastece al frigorífico. Su titular Guillermo González Davis explicó cómo ve al negocio, qué le falta para seguir desarrollándose y qué planes de inversión tiene la firma.
La empresa cuenta con un criadero que aporta el 40% de los animales que faena, el otro 60% lo compran a productores de diferentes provincias.
En la granja hay mil madres que produce una parte importante de los capones que faenan y que al año suman 10.000 pero cuenta González Davis, están trabajando con una capacidad ociosa importante consecuencia del crecimiento industrial de la planta por lo que podrían estar procesando entre 18.000 y 20.000 cerdos.
El empresario agregó que no producen medias reses sino que hacen el desposte de todos los cortes con los que abastecen al mercado interno aunque hasta no hace mucho también vendían a China hasta que ese mercado se fue retirando del negocio por la recomposición que fue haciendo de su producción interna.
González Davis está convencido de que la carne porcina ocupará un mayor espacio en la dieta de los argentinos en los próximos años, tal como sucede en tantos otros países y que bajará la participación relativa de la carne vacuna que es la proteína animal que más cuesta producir y la que mejor se paga en los mercados internacionales: “no podemos seguir regalando el caviar, porque la carne vacuna es eso en el mercado global”, sostuvo.
Por ahora el consumo de carne porcina se va acercando a los 20 kilos por habitante al año, pero la demanda interna e industria está creciendo y por eso el productor cobra buenos precios en torno a los 178/180 pesos el kilo vivo de capón.
“Con estos valores se complica la competencia con los países de la región. Pensemos que en Brasil el capón vale 1 dólar, por eso también se da tanta importación de bondiola. Está sucediendo que en los tres grandes productores (Brasil, Estados Unidos y la UE) los precios son bajos, pero en algún momento esto debería revertirse”, dijo el empresario.
En cuanto a las apuestas de Tutto Porkys explicó: “hicimos una inversión grande en el frigoríficos en los últimos 6 años, el sector de faena es nuevo, también construimos un túnel y depósito de congelado, la despostada y el empaque son de última generación y automatizadas. El año pasado empezamos a hacer un nuevo túnel de congelado de 180 toneladas, era una época en la que veníamos exportando a full a China, ahora los estamos terminando pero a un ritmo más lento porque se frenó la exportación que esperamos se reactive pronto”.
Pero además están invirtiendo en la granja: “estamos poniendo 500 madres nuevas en producción y queremos llegar a 4.000 madres más como mínimo en 3 años para triplicar la producción”. Todo esto es posible gracias al apoyo crediticio sobre todo de los bancos públicos como el Nación.
Esta apuesta se basa en su convicción de que el consumo de carne porcina seguirá creciendo y que la matriz en Argentina tenderá a parecerse a la mundial donde el pollo y el cerdo son las carnes más consumidas: “A la larga va a terminar en eso, cuando arranqué en el negocio hace 20 años se consumía muy poca carne de cerdo, mayormente era en el formato embutidos y poco de fresco y se importaba mucho, pero con los años la situación cambió y además no está creciendo la producción de carne vacuna que es la misma que en 1980 pero la población se duplicó, ese espacio lo va a cubrir el cerdo” concluyó.