Además, subrayó que, aunque a menudo se piensa que los grandes avances tecnológicos solo pueden ocurrir en otros países, Argentina tiene un ecosistema con un gran potencial para la innovación, a veces incluso con mayores facilidades que en otras partes del mundo. Este entorno favorable debería motivar a los emprendedores y a los inversionistas a creer en las capacidades locales y a sentir orgullo por los logros obtenidos.
Trucco resaltó la importancia de mantener la humildad mientras se celebra el progreso de los últimos 10 o 15 años en el sector, utilizando estos logros como base para construir una mayor autoestima en el ecosistema emprendedor. Aunque reconoce que todavía se necesita tiempo y madurez para alcanzar un mayor desarrollo, confía en que el factor clave para el éxito es la perseverancia a lo largo del tiempo.
Finalmente, compartió la experiencia de Bioceres en su proceso de internacionalización, destacando los desafíos y fracasos enfrentados, como en el caso de la salida a la bolsa, donde el valor asignado por el mercado fue menos de la mitad de lo esperado. A pesar de estos obstáculos, Trucco señaló que incluso con un proceso imperfecto, la compañía ha logrado una posición sólida, dejando un mensaje de optimismo y mejora continua para otros emprendedores. “De todas las compañías de agrobiotech que se listaron al mercado de capitales desde el 2015 a la fecha la única que hoy está ondemand somos nosotros, todas las demás son compañías que se liquidaron o se vendieron”.