Por las excelentes condiciones de llenado de grano que tuvo el trigo no se esperaba una mala o regular calidad de grano. Pero los primeros análisis muestran porcentajes de proteínas que no llegan al 10%, gluten de 22 a 24% y pesos hectolítricos muy variables.
El último informe del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario dice que la escasez de nitrógeno aplicado y el “lavado” del suelo por las lluvias de agosto se le sumaron las lluvias en las etapas finales del llenado, esta vez “lavando” las proteínas de los granos. Días nublados y temperaturas frías generaron granos más almidonosos, conocidos como “panza blanca”. Los lotes cordobeses, antes de la granizada, eran los más prometedores de la campaña en cuanto a rindes.
Ahora, los cuadros que fueron afectados por granizo presentan rindes de 15 qq/ha. Los que se salvaron están en 50 qq/ha. En el centro sur de Santa Fe, los resultados son más uniformes con rindes de 30 a 40 qq/ha, promediando los 37 quintales.