El año termina con muchas incertidumbres. El 2022 fue muy raro, estuvo marcado por la nueva normalidad post pandemia y resultó complejo, convulsionado y desprolijo. Pero como siempre desde nuestra entidad tratamos de rescatar las cosas positivas y mirar hacia adelante con la expectativa puesta en la atención de los problemas de pendiente solución.
En relación a los mercados internacionales, a pesar de los controles y restricciones, todo parece indicar que el año cerraría con exportaciones en niveles altos y que se podrían alcanzar y hasta superar al registro del 2019, resta esperar la difusión de los datos finales y oficiales. Por otra parte, si bien los valores internacionales bajaron considerablemente, también terminará siendo muy bueno el ingreso de divisas.
Los destinos en orden de prelación son los ya conocidos, primero China y muy por detrás la Unión Europea, Israel, USA y Chile. Solo empañan estos números los nuevos brotes de Covid-19 en China con su consecuente restricción que limita la fluidez de las ventas.
En el mercado interno los precios de la carne y del ganado siguen contenidos. El valor del novillo y de la hacienda liviana tienen un atraso de más de 6 meses, lo que complica cada vez más la situación de los feedlots. La carne tuvo incrementos bien inferiores a la inflación informada por el Indec y entendemos que, en este contexto económico, es poco probable que el consumidor avale una recomposición de precios, que es justa y necesaria para toda la cadena.
El consumo de carne vacuna tiende a caer. Los índices son los más bajos de las ultimas décadas, en contraposición el incremento de la demanda de carne de pollos y porcina, no solo en volumen sino también en precio.
Otro tema a destacar tiene que ver con el troceo. La posición de Fifra queda bien plasmada en la nota que se publica en este newsletter.
En la última reunión del Consejo Federal Agropecuario fue muy clara y contundente la posición de las provincias en referencia a que no están dadas las condiciones para comenzar el 15 de enero del 2023 con el troceo.
Hay una fuerte oposición de las provincias ganaderas esta medida tal como está redactada actualmente, incluso se opone Buenos Aires, que es la que posee el mayor stock ganadero y centros de consumo.
Tal como está planteada la cuestión, de implementarse, muchas empresas y operadores quedarán fuera del negocio.
A la fecha no fuimos convocados por el gobierno nacional para aportar datos concretos e ideas, tal como se había anunciado por parte de la secretaría de Agricultura, ni mucho menos se avanzó en la conformación de la comisión anunciada para tratar el tema. Por otra parte, las empresas nucleadas en Fifra, están en condiciones de utilizar los medios mecánicos para la distribución de la mercadería y cuidar así la salud del trabajador.
Consideramos además que los datos aportados por Senasa con relación a la infraestructura que tienen las empresas no fueron analizados de manera correcta, ya que si bien en su mayoría las plantas tienen zonas de cuarteo o troceo habilitadas, en dichos espacios se puede trocear una porción muy menor de su faena diaria.
Para cumplir con la norma se requiere de más infraestructura, pero no se le dieron a las empresas las herramientas necesarias para que se puedan hacer las inversiones correspondientes. Y en tal sentido sigue sin aparecer la financiación del Plan GanAr para la industria frigorífica.
Esperamos por estos días una definición por parte del gobierno respecto de esta situación que tanto preocupa a las empresas.
En relación a las novedades gremiales es importante remarcar que, a pesar de la coyuntura económica que complica a las empresas, se pudo acordar y cerrar con las dos entidades sindicales del sector una mejora salarial que rige hasta el 31 de marzo del 2023. De este modo, quedó sellada la paz social y se logró la previsibilidad que tanto anhela el sector empresario.
Por supuesto que siguen quedando temas pendientes, que consideramos en algunos casos son mucho más importantes que el troceo como por ejemplo el estándar sanitario, el peso mínimo de faena, el IVA de faena y la instrumentación de un régimen impositivo simplificado para las carnicerías.
Es muy importante que todos estos debates no sean infructuosos y aprovechar esta situación del troceo para comenzar a trabajar seriamente en continuar con la modernización de la industria frigorífica y no volver a cometer los errores del pasado.
Consideramos imperioso contar con un plan estratégico que analice las realidades de los diferentes actores de la cadena para los temas antes señalados.
Además hay mucha preocupación por los efectos que va a generar la sequía en el mediano plazo. Muchas provincias ya decretaron la Emergencia Agropecuaria por los efectos del evento La Niña, esto se evidenciará en 2024 ya que se verá afectado el próximo destete y la disponibilidad de ganado para el engorde, posterior faena y venta de carne al consumo interno y a la exportación.
Por último, desde Fifra levantamos la copa y les deseamos unas muy felices fiestas, esperando que el 2023 nos encuentre más unidos y trabajando por el bien de la cadena de la carne y no en función de interés de sólo algunos eslabones o actores del negocio.
Autor: Dr. Sebastián Bendayán Breser, Presidente de Fifra