Se agranda la brecha entre super y carnicerias

La brecha entre supermercados y carnicerías se sigue agrandando. Lo aseguró Adrián Bifaretti, Jefe de departamento de Promoción interna del IPVCA, que presentó el estudio realizado por el IPCVA sobre consumo interno de carne y la información con la que cuenta el consumidor. Bifaretti aseguró que “hemos ido mostrando todos aquellos elementos que permiten ver aspectos que son más estructurales de hábitos de consumos y algunas cuestiones que sí han ido cambiando en los hábitos de consumo. Al consumidor argentino se le dificulta trazar cuál es la relación precio/calidad porque tiene un montón de prejuicios y de falsas creencias en torno a la calidad de la carne argentina”.

“La gente se enfrenta a una enorme dispersión de precios que hemos analizado desde tres puntos de vista. Una de ellas está ligada a la calidad, según categoría de hacienda. Cuando analizás la diferencia de precios entre carne de ternera y de novillo tenés una diferencia de precios de calidad del 18%. Esa es la dispersión en calidad de carne.  Hay otra dispersión ligada a los puntos de venta: cuando comparás marzo 2016 y marzo 2015, la carne aumentó un 44%; ahora, cuando ves cuánto aumentó en supermercados, el promedio nos da un 54% y en carnicerías un 41%”, continuó. “El mayor aumento se dio en supermercados. En diciembre teníamos el kilo promedio de carne a $ 108.- en supermercados y de $ 104.- en carnicerías; una diferencia de $ 4,- , pero en marzo tenemos una diferencia de $ 13.-, la brecha entre supermercados y carnicerías se viene agrandando”, agregó Bifaretti.

“Algo que tenemos muy en claro es que, la diferencia, no está asociada a la calidad. En carnicerías se vende más hacienda liviana y más cara que en los supermercados, sin embargo la carne está más barata en las carnicerías. Desde el puno de vista del consumidor, cuando se analizan algunos cortes en particular, estamos hablando de diferencias según los puntos de venta de entre 30% y 35%. En el salto de precios de distintos cortes de marzo de 2016 comparados con marzo del 2015, lo que se ve es que en carnicerías el ajuste es parejo en todos los cortes mientras que en supermercados se ve que han aumentado más los cortes más caros en relación con los cortes más baratos”, indicó. “El estudio, que estará en breve en la web del IPCVA, analiza en forma exhaustiva el movimiento de los consumidores ante los aumentos de precios, la inflación y desconocimiento del mercado”.

“Hay enormes posibilidades de trabajar para agregar valor a la carne argentina: la información nutricional, contenido graso, el origen… son infinitas las posibilidades de trabajar para agregar valor. Hay que tratar de facilitarle al consumidor el proceso de construcción de la relación precio/calidad, la carne debería empezar a hablar en términos de valor, no de precios, sino de valor, habría que pensar en darle mayor información al consumidor”, finalizó.

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