Si las lluvias hubiesen acompañado estaríamos ante una campaña de 23 a 24 Mt por el nivel de siembra y la mayor apuesta tecnológica que se hizo este año. Semilla, un crecimiento interanual de fertilización de un 10 a 15%, controles de enfermedades, un manejo del cultivo que se volvió de precisión, y nada tiene que ver con la forma en que se planteaba el cultivo hace dos años atrás.
A eso se le suma una siembra récord que supera a la anterior en casi 350 mil ha. Todo estaba alineado para una supercampaña de trigo, pero la sequía se ensañó con el cultivo. Sin embargo, esos factores sostienen un piso de producción que hoy se refleja en los números que salen de las cosechadoras. Argentina, a pesar de todo, logrará un nuevo volumen récord triguero con 19,5 Mt.
De acuerdo a uno de los informes del GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario, falta un 10% para terminar la trilla y las cosechadoras santafesinas sorprenden, subiendo 5 quintales la estimación de noviembre. Con casi 36 qq/ha, Santa Fe obtendrá su segundo mejor rinde de los últimos 10 años. Con una siembra récord de 1,17 M ha, alcanzará un volumen inédito de producción, ya que se espera que se cosechen 4 Mt. Chaco y Santiago del Estero también dejan marcas superadoras con 20 y 26 qq/ha de promedio provincial. En Córdoba las cosechadoras muestran mejores marcas. Ya se trilló más del 60%, los rindes son muy dispares pero podrían seguir sumando.
En Buenos Aires se espera el paso de las cosechadoras para definir los rindes finales del corazón triguero del sudeste, tal vez con mejores cifras. En las zonas del oeste bonaerense ya se descuenta hasta un 30% menos de rinde respecto al año pasado. Entre Ríos da la nota con una estrepitosa caída de rindes, se obtendría un promedio de 26,4 qq/ha según información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
El 50% del relevamiento satelital realizado en la región núcleo muestra más trigo. Se tratan de 48 mil ha más que las estimadas sembradas en esta campaña.