En ese sentido, denunció hoy que por las medidas de fuerza llevadas adelante por el sindicato, perdió $4.500 millones y explicó que serán beneficiarios del “plan de pagos” salariales aquellos trabajadores que desempeñen sus tareas.
En un comunicado difundido en las últimas horas, la empresa aseguró que “la actividad productiva y comercial de SanCor estuvo interrumpida durante 65 días por las medidas de fuerza realizadas e impulsadas por el Gremio” y que por “la falta de elaboración, distribución y venta de productos durante el período comprendido entre el 18 de octubre al 22 de diciembre de 2023, concentrado en tres grandes conceptos, condujo a una pérdida que supera los 4.500 millones de pesos”.
Las dos principales razones por la cual ATILRA impulsó este conflicto fueron la caída del Fideicomiso de Administración, que tenía por objetivo el salvataje de la empresa, y reclamos salariales. En el primer caso, se vencieron los plazos para su constitución por “no haberse aportado los fondos comprometidos ni cumplimentado las condiciones básicas previamente acordadas. Entre ellas, la resolución de deudas y garantías y el destino de cerca de 1.000 empleados que no estaban contemplados por el Fideicomiso, dentro del plan de negocios”.
“Si SanCor no hubiera defendido el cumplimiento de esas condiciones, efectivamente hoy podría haber sido acusada de vaciamiento de activos empresarios, defraudación de los acreedores y del fisco y de abandono del personal. Por el contrario, con su postura, aseguró, además del cumplimiento de su responsabilidad legal, que los activos sigan siendo respaldo de la actividad”, argumentó la empresa en el escrito.
En cuanto a la cuestión salarial, los directivos de SanCor aseguran que “en todo momento la Cooperativa realizó propuestas superadoras, las cuales nunca fueron consideradas por el gremio y ni siquiera trasladadas a los trabajadores, teniendo como única respuesta la negativa tajante de las autoridades gremiales”.
En este sentido, afirmaron que “en todo momento, SanCor señaló a sus empleados que, al retomar las tareas, se comenzaría a aplicar un cronograma de pagos que conduce a una rápida recuperación salarial. En el transcurso de esta semana, todos los trabajadores que desempeñaron sus tareas recibieron la suma de $250.000 comprometida en el plan” y explicaron que “la Cooperativa depende de sus ingresos para cumplir con sus obligaciones, por lo cual tiene la firme determinación de aplicar fielmente el plan de pagos, siempre bajo la premisa de que ‘quien trabaja, cobra’”.