En septiembre pasado el Estado nacional dejó de girar regalías sojeras a las provincias luego de derogar el Fondo Federal Solidario por medio del decreto 756/18.
Sin embargo, según lo indica la resolución 18/18 del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda se resolvió “ponderar la situación de aquellas provincias, municipios y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que se encuentran ejecutando obras para cuyo financiamiento se contaba con los fondos provenientes del Fondo Federal Solidario, sin prever en su presupuesto vigente las partidas necesarias para afrontar los gastos que las mismas conllevan”.
Por ese motivo, se procedió a crear un Programa de Asistencia Financiera a Provincias y Municipios (una suerte de fondo sojero resucitado) por un monto total de 4125 millones de pesos, el cual será coparticipado entre las provincias en cuatro cuotas iguales y consecutivas.
La resolución 18/18 establece que los fondos del programa “deberán destinarse a la ejecución de obras de infraestructura (…) sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales, con expresa prohibición de utilizar las sumas que lo compongan para el financiamiento de gastos corrientes”.
En los primeros ocho meses de 2018 el gobierno nacional había transferido a las provincias 15.424 millones de pesos en concepto del “Fondo Sojero”, cifra que, sumada al “Programa de Asistencia”, representará recursos por casi 19.550 millones de pesos. De ese total, las cuatro provincias pampeanas (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa) recibirán 7777 millones de pesos.
Pero si los recursos combinados (Fondo Sojero + Programa de Asistencia) se transfirieran en función de la producción de soja 2016/17 de cada provincia –último dato oficial disponible desagregado por juridiscción– entonces las cuatro provincias que componen la zona pampeana deberían recibir 16.525 M/$. Eso implica que esas cuatro provincias transferirán al resto del país “regalías sojeras” por un monto de 8748 M/$ (algo insólito porque las regalías petroleras o mineras, lejos de redistribuirse entre todas las jurisdicciones argentinas, son percibidas por aquellas provincias en las cuales se originan tales recursos).
Fuente: Valor Soja