En campañas como la actual, en las que se pueden observar altos niveles de humedad relativa y temperaturas moderadas seguidas por descensos bruscos y heladas, cabe esperar una fuerte incidencia de enfermedades en cereales de invierno, especialmente en Trigo.
Estos cambios climáticos llevan a que ocurran mayor número de lesiones en las hojas y que luego sean vehículos de entrada de enfermedades foliares como Mancha Amarilla, Royas y Septoria. Las regiones trigueras como la II Norte y II Sur, la III y la IV presentan condiciones ambientales benignas y precipitaciones a partir de fines de invierno, con lo cual son áreas de alto riesgo sanitario para las enfermedades nombradas con anterioridad.
La Mancha Amarilla se ve favorecida con temperaturas templadas cercanas a los 20°C y un período de mojado de hojas de 18 horas. Por su parte, las condiciones predisponentes para Septoriosis de la hoja son temperaturas entre los 20 a 25°C y un período de mojado de 48 hs. Finalmente, la Roya de la hoja se ve favorecida con temperaturas entre los 15 a 22°C y sólo 6 a 8 hs de mojado, con lo cual solo un rocío ya es suficiente para su desarrollo.
Ensayos llevados a cabo durante la campaña 2014 en las localidades de El Trébol, San Genaro y Bigand, en Santa Fe, además de Marcos Juárez en Córdoba y América y Diego de Alvear, en Buenos Aires, muestran la efectividad de los tratamientos con fungicidas mezclas de triazoles con estrobirulinas y triazoles, carboxamidas y estrobirulinas, donde en promedio se lograron incrementos significativos con respecto a los testigos absolutos.
